Los vecinos de Tarancón Adina Stetco y Esteban López inician este viernes su viaje hasta la frontera con Ucrania, a la localidad polaca de Medyka, para llevar un tráiler de ayuda  humanitaria. «La comunidad ucrania tenía problemas de logística para llevar todas las donaciones recibidas y hemos decidido poner uno de nuestros camiones para ayudar», cuenta este matrimonio, que gestiona en la ciudad las empresas Vialia Cargo y Transilport 2006, así como New Padel Center Tarancón.  

Recorrerán un total de 3.100 kilómetros y estiman llegar el domingo al punto de entrega establecido. «Va a ir lleno, son 70 metros cúbicos de capacidad, hemos recibido ayuda de muchas empresas amigas y también del Ayuntamiento, que va a colaborar con este viaje llenando el primer depósito, de 1.100 litros, unos 1.600 euros», explicaba esta mañana Esteban López mientras junto a voluntarios de la comunidad ucraniana en la ciudad cargaba el camión, por cierto, nuevo.

En su interior refrigerado va toda la ayuda en ropa, comida y medicamentos realizada en las últimas semanas por los taranconeros y vecinos de pueblos de la comarca. Pero también donaciones especiales de empresas que al enterrarse de la iniciativa de New Padel Center han querido sumarse, como Vicente de los Ríos, Reyuplas, Excavaciones Morales, Joyería Fernando, Excavaciones y Derribos Fernando Castillo, El Mandil, Tío Toria, estación de servicio La Rotonda, Arquegraf, Alquileres Tarancón, Hormigones Tarancón, La Cochura (que ha donado dos palets de legumbres cocidas), Harinas Manzanares (que ha dado un palet de sacos de harina), Incarlopsa (que ha donado siete palets de productos cárnicos), y Dafe Truckland Alcalá de Henares. «Después de ver el horror de la guerra en las noticias y que sus compatriotas aquí tenían dificultades para los envíos pues hemos decidido movilizarnos, pero realmente la labor solidaria la están haciendo ellos», aclara este matrimonio de Tarancón.

La empresa Incarlopsa ha donado siete palets de productos cárnicos. - Foto: R.L.C.Agradecimiento

Desde la comunidad ucraniana local, formada por unas 50 personas, agradecen al Ayuntamiento la cesión del pabellón de ferias para la campaña de recogida que iniciaron a principios de mes, y que después de dos semanas han paralizado. 

«Queremos dar las gracias también a los vecinos, a las personas de otros pueblos, cercanos y lejanos, a empresas, colegios, organizaciones, farmacias, en general a todos los que han puesto su granito de arena en esta ayuda humanitaria», explican en un comunicado. 

Asimismo, resaltan que es un agradecimiento «de corazón, por la solidaridad, apoyo y colaboración» y mencionan que «no esperábamos recibir tantas donaciones, ha sido una grata sorpresa». 

Durante las dos primeras semanas de recogida se han conseguido enviar parte de las donaciones en seis furgonetas a través de enlaces en Madrid. «Y ahora se está preparando este gran envío, con comida, ropa, medicamentos, estamos muy agradecidos», confirma Elena Voloshyn, que igual que sus compatriotas está viviendo la invasión de Rusia en Ucrania «con mucha desesperanza». Algunos de sus familiares han podido cruzar la frontera en Polonia pero otros no. 

«Lo que se escucha o se ve en las noticias que está ocurriendo es verdad, pero multiplicado por cinco», afirma esta ucraniana residente en Tarancón, que expone como muchos refugiados optan por quedarse por ahora en el país polaco «con la esperanza de volver a su tierra».

Voloshyn recuerda que hay numerosas organizaciones que están canalizando la colaboración de las personas que estén dispuestas a acoger a refugiados en sus hogares, y que por ahora en muchos casos basta con rellenar un cuestionario hasta que a través de las instituciones se pueda realmente ayudar. Por otro lado, desde el Ayuntamiento instan a que los ucranianos que lleguen se pongan  en contacto con el área de Servicios Sociales, en el Centro Social, para atender sus necesidades.

Primeros refugiados

«Soy ucraniana y a mi casa han llegado siete personas»

Los primeros ciudadanos de Ucrania que han salido huyendo de la invasión rusa ya han sido empadronados en Tarancón. «A mí casa han venido siete personas, una señora con su hija y familiares de mi pareja, en concreto una abuela con sus cuatro nietos», cuenta una ucraniana que lleva desde 2003 en la ciudad taranconera. Cada día contacta con su familia en el país invadido para conocer como están sus parientes más directos, que estuvieron un tiempo viviendo con ella pero después decidieron volver. 

«Estamos viviendo una situación muy difícil, pero ya nos hemos puesto en marcha para ayudar a estas personas que han venido, regularizar su situación lo primero y después pedir ayuda, ropa tenemos, pero sí necesitamos alimentos», comenta esta vecina ucraniana, que está buscando alojamiento para una de las familias que han llegado a su casa, ya que sí intentará mantener en su vivienda a la otra. «No quiero separarlos, ya están todos empadronados y esperamos tener más ayudas para afrontar esta situación, no sabemos por cuanto tiempo», detalla.