'Cronotopo' reúne una veintena de libros de artista

V.M.
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El artista asturiano Ángel Cajal expone estas obras hasta el 3 de abril en la Fundación Antonio Pérez

Ángel Cajal, junto a algunas de las obras que expone en la Fundación Antonio Pérez. - Foto: Reyes Martínez

El artista gráfico asturiano Ángel Cajal inauguraba anoche en el espacio de vitrinas de la Fundación Antonio Pérez una muestra titulada Cronotopo, que podrá contemplarse hasta el 3 de abril y cuyo hilo conductor es la relación espacio tiempo. 

Nacido hace 65 años en la villa asturiana de Infiesto, en el concejo de Piloña, Cajal comentaba a La Tribuna de Cuenca poco antes de la inauguración que esta exposición de libros de artista -«una disciplina nada fácil y que no es muy popular», advertía- es una selección de trabajos realizados durante los últimos 10 años.

«Son en concreto 19 obras -añadía- donde se utiliza una técnica calcográfica ya sea xilografía, grabado en hueco y en relieve, collage, estampación digital... aunque fundamentalmente tienen que ver con el ámbito de la gráfica, cuya temática conecta con las inquietudes que he tenido  a lo largo de esta última década de trabajo y cada una de ellas tiene su propia historia».    

Cajal asegura que cada libro está elaborado de acuerdo a lo que cuenta en el interior, «así hay libros donde hay texto, en otros sólo hay  imágenes, secuencias, algunos son desplegables, incluso los hay de carácter escultórico y en otros el público puede interactuar con ellos, de tal forma que unos tiene algo de artefacto y otros son más poéticos, pero todos ellos tienen que ver con esa temática del devenir del tiempo en un espacio concreto». 

Obras que narran con elegantes estampas secuenciadas, y en algunas ocasiones también con texto, el universo que persigue, no en vano el Cronotopo es una categoría formal y conceptual que manifiesta el carácter indisoluble del espacio y el tiempo, apreciable desde un punto de vista artístico. El término, incluido en la Teoría de la Relatividad de Einstein, se suele incorporar a la literatura y al análisis de textos, estableciendo conexiones entre las relaciones temporales y espaciales expresadas en una determinada obra. 

La esmerada encuadernación hace de algunas piezas auténticas esculturas, caso del titulado Emisión, que incluye también mucha sobreimpresión, donde se invita al espectador a jugar con ellos, «aunque al verlos en vitrinas no se pueden desplegar como uno deseaíra, pero es cierto que quedan muy bien y puede apreciarse perfectamente la visión en conjunto de cada obra».

Asimismo, la meditada simbología se revela en el contenido y la forma, de tal forma que temas como el paso del tiempo, la fugacidad,  la armonía o los ingenios mecánicos se expresan mediante técnicas gráficas fundamentalmente, con combinaciones que enriquecen las imágenes y el propio objeto artístico.

Ángel Cajal posee una trayectoria muy amplia, de más de 30 años, en el campo del grabado habiéndose formado y trabajado con artistas de renombre. Ha realizado diversas exposiciones individuales y ha participado en muestras colectivas siempre vinculadas al mundo de la gráfica y la edición: Estampa, Masquelibros, Feria Art 13, Alma Gráfica, Artliburu, Sindokma, Calcografía Nacional… 

Cabe recordar que Cajal ya colaboró hace unos seis años con la Fundación Antonio Pérez de Cuenca en la muestra Masquelibros, exposición en la que participó con más de una veintena de artistas, además de ser el comisario de la misma.