Todo el mundo podría darlo por hecho, pero nada más lejos de la realidad. Hasta ahora y desde hace un tiempo, los colegios de Educación Infantil y Primaria de la ciudad no habían revisado sus medidas de protección contra incendios. Eso originaba situaciones realmente «complejas», comenta el concejal de Servicios Públicos, Obras, Medio Ambiente y Movilidad, Adrián Martínez, como que algunos extintores en concreto, por ejemplo, «no habían pasado las revisiones periódicas pertinentes desde hace casi siete años». Una circunstancia por la que tanto los equipos directivos de estos centros educativos como las asociaciones de madres y padres de alumnos habían dado la voz de alarma.

Ahora, «por fin», el Ayuntamiento tiene un contrato y acaba de adjudicar a una empresa la revisión de todos estos elementos. De esta forma, alarmas, detectores, extintores, grupos de bombeo, luminarias de emergencia o señalización, sin ir más lejos, se «pondrán a punto» para su correcto funcionamiento.

Este primer contrato –según avanza el edil responsable en la materia a La Tribuna– se centrará en una revisión inicial de todas las medidas con el «objetivo fundamental» de que a continuación queden en perfecto estado de revista. En este sentido, la empresa encargada de llevar a cabo estos trabajos tiene que facilitar al Ayuntamiento un informe con las deficiencias en los 14 centros educativos que dependen del Consistorio y en la Escuela Municipal de Música y Artes Escénicas Ismael Martínez Marín. A partir de ese documento –argumenta Martínez–, la pretensión es sacar otro contrato de mantenimiento de periodicidad anual, como mínimo, que garantice el perfecto funcionamiento de algo «imprescindible» para asegurar el bienestar de los alumnos.

De efecto inmediato. La adjudicación se materializó hace solo unos días, a finales de enero, por lo que la revisión comenzará ya mismo: «La idea es que empiece este mismo mes». La comunidad educativa no ha podido recibir de mejor manera la noticia, y es que era algo «fundamental» para ellos porque hasta la fecha nadie se encargaba de su mantenimiento. «Nos lo habían demandado y hemos hecho el esfuerzo de correr para que personas vulnerables como son los niños estén protegidos», y es que si ocurre cualquier emergencia la respuesta tiene que ser «efectiva». Hay cosas con las que no se puede jugar.