La asociación de ayuda a animales abandonados Hogar de Paz de Tarancón ha descubierto una fosa común con cadáveres de perros en el extrarradio de la localidad, como ya ocurriera en febrero de 2018. En esta ocasión, estiman que se están acumulados los restos de alrededor de una decena de cuerpos sin vida de canes adultos y cachorros, la mayoría galgos, pero también podría haber algún podenco. “Igual que pasó hace tres años, nos avisó una chica que paseaba por allí con su perro, en este caso la zona es detrás del descampado situado frente al restaurante STOP, es otro lugar pero hemos vuelto a revivir el mismo horror”, detallan desde la protectora, que cree estos animales han sido “asesinados, metidos en sacos y amontonados, alguno aún con sus collares en distintos momentos, hay algunos más difíciles de identificar porque se ve que ya ha pasado tiempo”.
Desde Hogar de Paz recuerdan que en 2018 cuando se produjo el fatal descubrimiento de otra fosa, en aquella ocasión con 30 cadáveres de galgos, “nosotros denunciamos en el juzgado, todo el mundo se indignó, lloró y el tiempo pasó y nadie ha hecho nada, nos da vergüenza profunda haber vivido todo eso y que no se haya hecho pagar a los culpables”. A raíz de hacer público el nuevo hallazgo de este fin de semana, los comentarios de denuncia, rabia e impotencia se están sucediendo en las redes sociales instando a las autoridades competentes a resolver el que también es un delito medioambiental. Según ha podido confirmar La Tribuna, el Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil) ya se ha personado en el lugar de los hechos y desde el Ayuntamiento están a su disposición para lo que requiera. En concreto, hace tres años la institución municipal se ocupó del traslado de los cadáveres y la limpieza de la zona a petición del Seprona y dada la magnitud del suceso.
Desde Hogar de Paz se preguntan en quién confiar para hacer pagar al culpable o los culpables. “Esto pasa en Tarancón, Cuenca, España… Y seguirá pasando porque nadie hace nada”, insisten, ya que en el caso de 2018 algunos de los animales llevaban chip, lo que facilita la identificación de sus dueños.