El despegue de Alejandro Peñaranda

Leo Cortijo
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El joven torero de Iniesta sabe que esta temporada es «fundamental» para el desarrollo de su carrera y triunfa allí donde torea porque «ahora es la etapa en la que tengo que tomar altura»

El despegue de Alejandro Peñaranda

Para cualquier torero que se precie, la etapa como novillero sin picadores juega un papel fundamental en la constitución y desarrollo de su toreo. En ese preciso instante se encuentra Alejandro Peñaranda. La principal esperanza de la Tauromaquia conquense vive su temporada de despegue. «Este año, vaya a torear donde vaya, hay que dar la nota y aprovechar todas las oportunidades que tengamos para ir cogiendo un nombre», comenta a La Tribuna el joven de Iniesta y alumno de la Escuela Taurina de Albacete.

«Ahora hay que tomar altura para que el día en el que debutemos con picadores alguien se interese por mí», apunta. Por el momento, el plan le está saliendo a la perfección y cuenta prácticamente todas sus actuaciones por triunfo. Alejandro alzó el telón de su temporada en sendos pueblos de la provincia albacetense, Casas de Lázaro y Ontur, con cuatro y dos orejas, respectivamente. Toreó también un novillo en una de las clases prácticas de la Feria de la Magdalena de Castellón, con otro apéndice en el esportón. 

Además, hace dos sábados en Sonseca (Toledo), en la segunda novillada del certamen regional Promesas de Nuestra Tierra salió por la puerta grande tras cortar tres orejas, y eso que se ofuscó en cierta manera con la espada...

Alejandro también ha tomado partido en numerosos bolsines, como el Sierra Oeste de Madrid, donde llegó hasta las semifinales; o el Botijo de Filigrana de Alba de Tormes (Salamanca), donde está esperando el resultado de su actuación. Sin embargo, en este sentido, el más importante es el que le llevará a la Feria del Corpus de Granada. Un ciclo en el que están todos los focos puestos al contar con la presencia de José Tomás. El novillero iniestense tiene que torear una de las dos semifinales que le daría acceso a una novillada final si lo demostrado en el ruedo tiene el peso suficiente.

Con todos estos méritos sobre la mesa –y con los que están por venir–, el joven sabe que se la juega. Ahora mismo, junto a Jesús Moreno, es el alumno aventajado de la Escuela Taurina de Albacete, y eso conlleva «mucha ilusión», pero también «mucha responsabilidad», y es que «los maestros te ponen en lugares importantes y tu labor es dejar el nombre de la institución en buen lugar».

Por ahora, no quiere pensar en un hipotético debut con picadores al final de esta temporada, aunque eso, en última instancia, «lo deciden los profesores de la Escuela». El de Iniesta se inclina más por debutar al inicio de la temporada que viene, «para ir con más posibilidades y para dar el verdadero golpe sobre la mesa que hay que dar». Mientras tanto, seguirá esforzándose y sacrificándose por conseguir su sueño. Así, tres veces por semana viaja de Iniesta a Albacete para recibir clases, y en casa está continuamente entrenando. Por no hablar de cuando tiene tentaderos... Él mismo lo deja muy claro: «Lo importante es no parar».