La barrera invisible que impide a la mujer acceder a los altos cargos en los distintos ámbitos es cada vez más estrecha. No obstante, queda camino por recorrer para acabar con ese techo de cristal que tiene en la política municipal un ejemplo en Cuenca. De los 238 municipios que de la provincia, sólo hay 58 alcaldesas, que en términos porcentuales representan el 24,37%, Así lo pone de manifiesto el Instituto de las Mujeres a petición de La Tribuna, con datos de 2019 tras la celebración de las últimas elecciones municipales. 

El 28 de mayo, los ciudadanos y vecinos de todos los municipios de la provincia volverán a votar para elegir a sus representantes municipales y es de esperar que aumente la cifra de mujeres al frente de las distintas alcaldías. Según el Instituto de las Mujeres, en un informe del 1 de junio de 2022, en Castilla-La Mancha el 24,3% de las alcaldías están en manos de mujeres, dos puntos por encima de la media y exactamente el mismo porcentaje que en la provincia de Cuenca. La media estatal se sitúa el 22,3% y las mujeres alcaldesas no llegan ni a una de cada cuatro regidores. Las comunidades autónomas con una mayor proporción de mujeres en el máximo poder municipal son Murcia (35,6%), País vasco (30,3%), Asturias (29,5%) y la Comunidad Valenciana (28,8%).

Evolución. En la legislatura municipal actual, según informó el Gobierno central, los 8.131 ayuntamientos españoles contaban en 2021 con 58.734 representantes locales, de los que 34.756 son concejales (59,18%) y 23.978 concejalas (40,82%), es decir, por término medio, de cada diez ediles hay algo más de cuatro concejalas y casi seis concejales. Las corporaciones locales españolas, en general, han dado pasos importantes hacia la igualdad durante la democracia, si bien todavía no es plena. La diferencia es mayor en las alcaldías, al registrarse prácticamente una regidora municipal por cada cuatro regidores: 1.768 alcaldesas (21,74%) y 6.363 alcaldes (78,26%).

La evolución deja atrás peores registros. Hay que recordar que en la primera legislatura democrática municipal (1979), la mujer prácticamente no contaba con presencia municipal: las concejalas representaban el 3% y las alcaldesas el 1%.

Todas las legislaturas registraron, de forma lenta, una evolución positiva: en la segunda, 2% alcaldesas y 5% concejalas; en la tercera, 3% alcaldesas y 8% concejalas; en la cuarta, 5% alcaldesas y 12% concejalas; en la quinta, 7% alcaldesas y 17% concejalas; en la sexta, 10% alcaldesas y 23% concejalas; en la séptima, 13% alcaldesas y 28% concejalas; en la octava 16% alcaldesas y 23% concejalas; en la novena, 18% alcaldesas y 35% concejalas; en la décima, 20% alcaldesas y 38% concejalas; hasta llegar a la undécima y actual legislatura, 22% alcaldesas y casi un 41% concejalas.

Pilar Navarro: «Hay avances importantes y se está luchando para romper el techo de cristal». La regidora de Olmedilla de Alarcón (142 habitantes) sabe bien lo que es lidiar para defender los intereses de sus vecinos. Pilar Navarro (PSOE) lleva 20 años en el Ayuntamiento, de los cuales 16 como alcaldesa. Es una de las protagonistas del cambio de este pequeño pueblo ubicado en la ribera izquierda del río Júcar, cercano a Alarcón, y donde se ubica una parte de una importante planta fotovoltaica.

Su ejemplo es el de esas mujeres que rompen el techo de cristal. «Hay avances importantes y se está luchando para romper ese techo de cristal, aunque queda aún mucho por hacer», explica. Con todo, asegura que su experiencia «ha sido buena», no ha notado dificultades por ser mujer  y siempre ha tenido  apoyo «de la gente del pueblo y de las instituciones». No obstante, advierte de la mayor presencia de hombres y pone como ejemplo los consejos de administración de empresas, «donde el hombre predomina más en los cargos». La conciliación fue complicada como madre y esposa, «además mi marido falleció siendo alcaldesa y me he tenido que enfrentar a todo eso y trabajar porque en un pueblo tan pequeño no se cobra como alcaldesa».

Elena Clemente: «Creo que, cada vez más, la mujer va a tener una mayor representación». Si hay un ejemplo de futuro, implicación de la mujer en la política e «inquietud por trabajar por el pueblo», lo encarna a la perfección Elena Clemente (PP). La alcaldesa de Fuente de Pedro Naharro (1.328 habitantes) cumple su primera legislatura al frente de la Alcaldía y se va a presentar a la reelección. Es optimista y prevé que la barrera que separa a mujeres y hombres va a ser menor. «Creo que cada vez mas la mujer va a tener mayor representación; cada vez son más mujeres que se animan a implicarse». En su caso, recalca que de los cinco concejales de su grupo municipal, cuatro somos mujeres y por eso cree que cada vez habrá más mujeres en la política y como alcaldesas. «Ahora no llegamos al 25% pero si miramos hace 10 años igual no llegábamos ni al 15%. Seguro que en la legislatura que viene habrá más mujeres al frente de consistorios». Admite que nunca ha tenido trabas por ser mujer. «Entiendo que el feminismo es importante y nunca me he sentido inferior por ser mujer en ningún aspecto». En todo caso, explica que en un entorno rural las dificultades las tienen las mujeres y los  hombres. «Es verdad que hace unos años las dificultades para las mujeres eran mayores, pero ahora las dificultades son las mismas para todos».