Amazona Rayo

R.L.C.
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La jinete Clara Guerrero suma puntos en el ránking en el Campeonato de Castilla-La Mancha de Doma Clásica, que continúa el domingo en Tarancón, mientras se prepara para el Salón Internacional del Caballo de Sevilla.

Amazona Rayo

Lleva montando a caballo desde los tres años de edad, que fue cuando los Reyes Magos le trajeron como regalo un poni, y actualmente se ha convertido en la única amazona que está compitiendo en Castilla-La Mancha en su categoría de doma clásica. La taranconera Clara Guerrero Espada, con quince años recién cumplidos, no ha dejado de cosechar triunfos desde que empezó a concursar en 2017. 

«Siempre he sido aficionada a la equitación, es algo que nos gusta en la familia, comencé a montar por mis padres, mi padre me enseñó y luego sola también fui viendo vídeos e interesándome cada vez más, hasta que decidí competir, por probar», comenta esta deportista conquense, cuyos inicios están en la Liga Pegaso de Madrid y desde 2019 en la región. Actualmente es campeona de Castilla-La Mancha  de Doma Clásica en las pruebas Rider 1ª, 1 C y 2ªA en Madrid. Alumna de 4º de ESO en el colegio Nuestra Señora de las Mercedes de su ciudad, compagina sus estudios con los entrenamientos en el Centro Hípico El Duende de Morata de Tajuña (Madrid), con la jinete María Santana como profesora. «Ahora entreno una o dos veces a la semana para el campeonato regional, pero voy a aumentar a tres o cuatro veces», cuenta Clara Guerrero, que tiene los ojos puestos en el Salón Internacional del Caballo (SICAB), que está previsto se celebre en Sevilla del 16 al 21 del próximo noviembre. Entre tanto, sobre su caballo Rayo, continúa sumando puntos en el ránking de la Federación Hípica de Castilla-La Mancha en doma clásica hasta la prueba final en este otoño. 

El domingo competirá en casa, en el Concurso Territorial de Doma Clásica que desde las nueve de la mañana acogerán las instalaciones de José Víctor Navarro, enmarcado en el centenario de la declaración de Tarancón como ciudad y la programación de las fiestas patronales, que finalizaron el lunes. 

«La tranquilidad que me transmiten los caballos es lo que más me gusta, en la cuadra familiar, que es pequeñita, tenemos siete», cuenta esta jinete conquense, especializada en un deporte que consiste, explica, «en ejecutar una serie de movimientos en una determinada sucesión, que aunque son naturales para el caballo requieren mucha preparación y entrenamiento». Los caballos trabajan en tres pistas, hacen piruetas al paso y galope, cambian de pie al galope y ejecutan un paso y un trote concreto dentro de un cuadrilongo de 20 por 60 metros, todo siguiendo una sucesión determinada. Hace un año participó en una exhibición en la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre de Jerez de la Frontera (Cádiz) y el pasado diciembre en otra en Madrid con su entrenadora.

cuestión de género. Compite con la falda reglamentaria, que sigue llamando la atención, pues es un deporte mayoritariamente masculino. «Al principio me daba mucha vergüenza, todo el mundo me miraba, llamaba mucho la atención e incluso se pensaba que podía tener alguna preferencia, luego se ha visto que no, también empezaron a salir más chicas», comenta la amazona taranconera, que explica como en comunidades como Andalucía o Madrid (salvo la Liga Pegaso) no dejan competir a mujeres en doma clásica, mientras que en Castilla-La Mancha «competimos de igual forma, en un mismo campeonato, hombres y mujeres».  

Compaginar sus estudios, u otras aficiones como el baile flamenco, que practica desde los cinco años, con su pasión por la equitación requiere cada vez de más esfuerzo, pero su energía para cumplir sus sueños en esta modalidad deportiva es la de un rayo, como el nombre de su caballo. «Espero llegar a unas Olimpiadas en un futuro, cada vez la doma clásica está más presente y eso me anima,  también las victorias de otras amazonas, por ejemplo en los últimos Juegos Paralímpicos, me gustaría seguir dedicándome a esto», apunta esta joven, orgullo no solo de su familia, sino de todo su pueblo.