Pocas veces un tercer puesto ha sabido tan a victoria como el conseguido por Chanel el pasado sábado en el festival de Eurovisión, donde logró un puesto inédito para España desde hacía casi tres décadas que puso en pie a un país rendido a la artista de origen cubano y a su pegadizo SloMo, que volvió a sonar ayer en un multitudinario concierto en la Plaza Mayor de Madrid.
Con la tensión hasta el último instante, la realidad superó con nota a las previsiones: Chanel se situaba quinta en todas las apuestas y quedó solo por detrás de Ucrania y el Reino Unido. Sus posibilidades de ganar habían volcado a los eurofans, pero también a una gran parte del público en general y la audiencia firmó sus mejores datos de los últimos 14 años, llegando a concentrar ante el televisor a 11 millones de personas en algún momento de la noche, a más de siete millones durante las votaciones definitivas y a 6,8 millones de media durante toda la gala.
Y eso se notó también al día siguiente. Aún con el sentimiento de triunfo, la cantante regresó ayer a España entre algodones, con gritos de «¡Ganadora, ganadora!» a su llegada al aeropuerto y con una celebración insólita: apenas unas horas después de su actuación, volvía a interpretar su SloMo, esta vez en casa, en Madrid y en San Isidro.
«Esto está siendo increíble», afirmó la artista a su llegada a la capital, quien señaló al público por el cariño recibido: «Me llevo la experiencia y todo el amor que hemos recibido».
Consciente de la polémica generada por el triunfo de Ucrania, subrayó que «me parece precioso que haya ganado». «Les hemos apoyado desde el minuto uno y nos parecen increíbles artistas», señaló sobre el grupo Kalush Orchestra. Eso sí, no quiso comentar si, de no haberse producido la ocupación rusa sobre Ucrania podría haber sido más beneficioso para ella: «No tenemos ni idea. Nosotros nos hemos estado enfocando en lo nuestro».
Respecto a lo que hará a partir de ahora, la joven intérprete avanzó que necesita un «parón y respirar», aunque esa parada «va a ser para coger carrerilla y hacia adelante porque ¡se viene!».
Pero antes de ese merecido descanso, la cantante estuvo a última hora de ayer en la Plaza Mayor de Madrid ante miles de enfervorecidos seguidores para darles las gracias y volver a cantar la canción con la que se alzó con la medalla de bronce del festival europeo.
Acompañada de su grupo, Chanel volvió a deleitar, esta vez a los presentes, con un ritmo y un baile que sirvieron como telón de una noche musical en el centro de la capital.
Felicitaciones
Políticos y artistas felicitaron a la representante de España por lograr el tercer puesto con una presentación «memorable» de la canción SloMo.
Mientras desde el Gobierno aplaudieron la «magnífica actuación» de la joven, en el PP destacaron el «orgullo de España por esa actuación arrolladora». También desde Ciudadanos y Vox quisieron sumarse a ese «orgullo»
Y desde el mundo de la cultura, fueron muchos los cantantes que tuvieron halagos para la joven. Así, Blas Cantó, que represento a España en Eurovisión 2021, felicitó a su sucesora por «este tremendo exitazo». Miki Núñez, que actuó en el festival en 2019, se declaró «chanelista hasta la médula», mientras Alfred García, que cantó junto a Amaia en Lisboa en 2018, dio la «enhorabuena» a la intérprete por haber hecho posible que la «ilusión y la calidad» hayan estado «en primera posición».