Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


Estorbar o ayudar

07/04/2022

En la primera sesión de control al gobierno después de la elección de Núñez Feijóo como presidente del PP, Pedro Sánchez ha tratado de descolocar al PP preguntando si preferían ayudar o estorbar.

Su interlocutora era Cuca Gamarra; pero más que la intervención de la portavoz lo que interesaba era el gesto del presidente, su rostro, su tono de voz. Se le adivinaba todo: tiene motivos para sentirse inquieto.

Feijóo no es Casado, el nuevo equipo de Feijóo no es el de Casado, y el nuevo líder de la oposición cuenta con una biografía que para sí quisieran la mayoría de los actuales políticos españoles, incluidos los miembros del gobierno. Pedro Sánchez, para tratar de descalificar a Feijóo, ha recurrido a la vieja fórmula de atacar para defenderse. Le servía hasta ahora, pero ya no. Casado no era, no es, un hombre que conociera los fundamentos de la pelea política, ni siquiera diferenciaba entre estrategia y táctica, pero Feijóo es una pieza dura de roer.

Este jueves mantendrán su primera cita institucional, y allí podrá preguntarle Sánchez a Feijóo si pretende ayudar o estorbar. El gallego ofreció desde el primer momento la mano tendida para los asuntos de Estado, pero ayudar no significa entrar por el aro que quiere Sánchez el aro que le conviene. Como Feijóo le explicó a Alsina en su primera entrevista como presidente del PP, no va a centrar la discusión en la elección de los nuevos miembros del Consejo General del Poder Judicial cuando hay un asunto que preocupa infinitamente más a las familias españolas: cómo llegar a fin de mes con la inasumible alza de precios. Y añadió además que la ayuda no significa tampoco dar por buena la forma de actuar de Sánchez: prometió a los presidentes en La Palma que bajaría los impuestos energéticos, y ahora se resiste a hacerlo.

Ayudará al presidente en los asuntos importantes, insistió Feijóo, pero lo primero es obligarle a cumplir sus compromisos, a cumplir su palabra. Solo le faltó decir que hay que obligarle a no mentir.

Esto se pone interesante. Pedro Sánchez está en una situación tan a la baja que gente de su cuerda comenta abiertamente que le convendría convocar elecciones cuanto antes porque va de mal en peor. Y si no tiene un buen resultado en Andalucía, pierde La Moncloa. Pretende echar la culpa del alza de precios a la crisis energética y a la guerra de Ucrania, pero los españoles saben muy bien que están sufriendo la precariedad galopante desde mucho antes de que Rusia atacara a Ucrania; y respecto a la energía, llevan meses los expertos advirtiendo que el gobierno tomaba medidas equivocadas. Y tenían razón.

Que se olvide Sánchez de debilitar al PP con mensajes demagógicos. Tiene enfrente a un político que no es un bisoño. Sabe todo lo que hay que saber sobre gestión de crisis, y sabe defenderse de los venablos de sus adversarios.