Talentosos, jóvenes y con ganas de hacer ruido. Así son los músicos de la Big band de la Escuela de Música de Casasimarro que actuarán en Disneyland París. Alrededor de 40 niños y niñas, entre nueve y 16 años que requieren de un cierto nivel para interpretar las obras, harán sonar sus instrumentos en un mundo de fantasía.
Tras unos tiempos difíciles por la pandemia, en los que no han podido realizar las clases de conjunto instrumental, la Escuela de Música de la localidad conquense ha impulsado un proyecto ilusionante en Disney. Y aunque ha sido un proceso complicado, han logrado estar entre los seleccionados para actuar en la capital francesa el próximo día 30 de abril. Sin duda, ha sido «una sorpresa» para ellos, asegura el director de la Escuela, Juan Carlos Simarro.
Como cuenta Simarro, la idea surgió porque les «apetecía impulsar algo nuevo en el que saliéramos, o bien por medio de encuentros entre escuelas o por cualquier otro tipo de actividad, pero salir, porque tanto las niños, como los profesores estábamos deseando cambiar este periodo pandémico que hemos tenido». Y qué mejor que hacerlo en Disney, un lugar mágico en el que los espectáculos de bandas y las actuaciones de danza y música amenizan el día y la noche.
Las luces se apagarán y los músicos se colocarán en sus correspondientes sitios a la espera de la señal del director, que de pronto alzará los brazos, con la batuta en la mano, y empezará a sonar la música de la Manchuela conquense en la capital francesa. «Es un orgullo porque vamos a llevar la música de aquí del pueblo a un sitio muy emblemático como es Disney», subraya.
Del mismo modo, afirma que es «un premio». «Es un regalo para los alumnos y profesores. Después de los tiempos que hemos pasado, ir a París es algo muy atractivo y a los niños les hace estar súper felices», destaca. Un éxito para todos los que componen la formación musical. Alumnos, profesores y familiares viajarán hasta allí con una maleta cargada de ilusión y unos instrumentos brillantes. A través de la música y la cultura, los niños y niñas de Casasimarro vivirán una experiencia que les quedará marcada para toda la vida.
Interpretarán diversas obras musicales. Simarro explica que «se ha elegido un repertorio muy especial con unas adaptaciones y unos arreglos para esta formación, porque la plantilla y el formato es muy diferente a lo que conocemos. Mezclamos todo tipo de instrumentos y hay mucho trabajo detrás de cada obra». Aunque la música ha ido adquirido cada vez más peso en la sociedad, organizar un concierto no consiste simplemente en «quiero tocar», sino que hay un enorme trabajo detrás. Preparar un concierto requiere de muchas horas de ensayos y como dice el director, estos niños «están trabajando un montón, vienen a todos los ensayos súper ilusionados». Y esa ilusión la trasladarán en París.
Además, con la intención de ayudar económicamente al alumnado, para que el viaje no los suponga «un inconveniente», están realizando diversas actividades para recaudar dinero. Del mismo modo, hacen un llamamiento a las empresas que quieran colaborar. «Hemos empezado a movernos para que este proyecto sea posible y los que van a participar el coste no les sea un inconveniente y entre todos podamos ir, porque esto conlleva unos gastos», finaliza el director.