El músico y gestor cultural Daniel Broncano deja la dirección artística de la Semana de Música Religiosa de Cuenca y afrontará un nuevo reto profesional, como gestor de la Orquesta de Córdoba, al no haberse cerrado el acuerdo para la renovación de su contrato con el Patronato de la SMR.
En declaraciones a La Tribuna de Cuenca, Broncano reconocía estar «muy contento» del trabajo realizado al frente del ciclo musical conquense y, tras recordar que él firmó sólo para llevar a cabo la edición artística de este año, destacaba que «hemos logrado incrementar mucho las cifras de asistencia, al llegar a 8.000 espectadores venidos de distintos puntos de España, muy por encima de los 3.000 o 4.000 de anteriores ediciones, además en las encuestas directas realizadas por primera vez el 85% del público se mostraba satisfecho o muy satisfecho con los conciertos programados».
Insistió en «el elevado y sostenido nivel artístico» alcanzado en esta LIX edición recién concluida y valoró la incorporación de un público más joven gracias a algunas de las propuestas y lenguajes musicales incluidos, «porque en mi opinión hacía falta ir más allá del mito en que se había convertido la Semana, ya que la realidad es que había perdido mucha atracción entre el público durante los últimos años y el festival debe ser vigente, actual y relevante para los ciudadanos, objetivo que se ha cumplido plenamente».
Preguntado por algunas críticas recibidas por esa apertura a nuevos estilos y lenguajes musicales, el ya exdirector artístico del ciclo considera «que había cierto proselitismo en el tipo de programación ofertada, en un sentido muy glamuroso y con entradas caras y la SMR no debe ser para unos pocos escogidos, no creo que esto deba ser así en un certamen que cuenta con tanto dinero público: no se entiende por qué se paga con impuestos de todos los conquenses algo a lo que van unos sólo unos cuantos; el camino debe ser despertar mayor interés y conseguir involucrar al mayor número de personas;creo que en Cuenca hay cierta tendencia a fijarse en lo negativo, hasta el punto de no prestar atención a lo positivo, es decir no entiendo la razón de criticar tanto las propuestas y en cambio no hablar de gente que no iba a la Semana y lo hizo este año por primera vez».
En cuanto a la renovación de su contrato por parte del Patronato de la SMR, aclara que «estábamos en conversaciones desde hace tiempo para ver de qué forma se podía plantear esa continuidad, pero no se llegó a materializar en nada y una vez que pasa el tiempo surgen otras oportunidad laborales de envergadura que no pueden rechazarse».
Finalmente, reconoce que deja su responsabilidad al frente de la SMR «de forma agridulce» porque había comenzado ya a trabajar en la edición de 2023, «pero al no darse las condiciones para tener claro que Cuenca era mi sitio finamente tiré por otro lado», concluye.