Dentro del durísimo golpe al patrimonio conquense que ha supuesto el derrumbamiento de la calle Canónigos, hay noticias para la esperanza. El Instituto Geológico y Minero de España (IGME) descarta “a priori” que iconos próximos a la ‘zona cero’, como las Casas Colgadas o la Catedral, se hayan visto afectados por el hundimiento. Tal y como ha asegurado Darío Dolz en una rueda de prensa en el lugar de los hechos, este organismo les ha transmitido que estén “tranquilos” porque el derrumbe se circunscribe únicamente al punto en el que se ha producido y que no hay más afecciones en otras estructuras.

En este sentido, el alcalde avanzó que en las próximas horas un equipo de técnicos del IGME se desplazarán hasta Cuenca para conocer sobre el terreno las circunstancias del suceso y poder así llevar a cabo una valoración en profundidad y más pormenorizada, y no únicamente preliminar a juzgar por fotografías y vídeos.

Los profesionales del Instituto Geológico y Minero hablan de un derrumbe “estandarizado”, sobre todo por el material que componía el relleno de la calle, que a simple vista puede comprobarse que es tierra negra de antiguas huertas. Algo que no afecta a otros edificios simbólicos de la ciudad porque éstos están levantados sobre la roca.