Pisar el acelerador más de la cuenta y superar los límites de velocidad puede salir muy caro a los conductores. Las posibilidades de sufrir un accidente de tráfico se multiplican y en el mejor de los casos la infracción acabará solo con una denuncia que saldrá cara además de la pérdida de puntos y hasta del carné de conducir. De ello se encargan los radares que la Dirección General de Tráfico (DGT) tiene distribuidos a lo largo y ancho de la red de carreteras del Estado. Uno de ellos, el radar que más multa en la provincia, está en el kilómetro 157 de la autovía A-3 en sentido Valencia, que acumula 45.586 denuncias en 2021, casi 16.300 más que el año anterior.
El informe de Automovilistas Europeos Asociados (AEA) coloca a este radar, que tiene una media diaria de 125 denuncias, en el quinto puesto de los radares fijos y de tramo más multones de España. La lista de 2021 la encabeza el radar del kilómetro 478 de la AP-7, en Valencia, con 60.525 multas. Le sigue el del kilómetro 128 de la A-15, en Navarra, con 57.961 multas y otros dos en Málaga, en concreto en los kilómetros 246 y en el 257 de A-7 con 47.246 y 45.648 multas, respectivamente.
El radar conquense situado en la autovía A-3 entre Castillo de Garcimuñoz y La Almarcha estableció su particular récord de multas el año pasado con 45.586, que suponen 16.284 más que en 2020. El incremento de denuncias es normal porque fue tras el año del confinamiento a causa de la pandemia.
No obstante el aumento de conductores cazados por circular a más de 120 kilómetros hora en este punto de la A-3 crece de manera notable en los últimos cinco años. Según los datos facilitados por la AEA en 2017 se contabilizaron 14.968 denuncias, en 2018 bajaron a 12.620. Ya en 2019 alcanzó su pico máximo hasta ahora, con 57.206 y cerró 2020 con 29.302.
Curiosamente, la ubicación del radar conquense varió de manera liguera en 2021 respecto a años anteriores porque pasó de estar ubicado en el kilómetro 156,5 de la autovía que une Madrid y Valencia. a colocarse en el kilómetro 157. El cambio no ha impedido que siga en el top cinco de radares multones.
Durante 2021, la DGT formuló en las carreteras españolas de su competencia un total de 4.793.520 denuncias, lo que supuso un incremento del 23,6% respecto de las denuncias de 2020 (3.877.297), y una recaudación de 444.347.376 euros.
El informe de la AEA señala que el exceso de velocidad sigue liderando el ránking de las sanciones impuestas por la DGT en 2021, con 3.056.437 denuncias, estando presente en dos de cada tres infracciones. El mayor grueso de denuncias es para los radares fijos (un 71,7% con 2,19 millones de multas), mientras que los móviles impusieron un 28,2% de las multas: 863.776. Le siguen las infracciones por no haber pasado la ITV o ser esta desfavorable (591.077), con un incremento del 2,5% respecto a las cifras de 2019; conducir sin carnet (133.126), que sube un 18,3%; no utilizar el cinturón de seguridad (105.818), que disminuye un 8,4%; y conducir utilizando el móvil (101.443), con un incremento del 3,7%.
600 euros. Las sanciones en las autovías, donde el límite de velocidad está en 120 kilómetros por hora oscila entre los 100 y 600 euros. Pero no todas las multas acarrean pérdida de puntos del carné, sólo si se rebasa los 151 kilómetros por hora y va de dos a seis puntos.
El nuevo reglamento que acaba de entrar en vigor pretende reducir la cifras de siniestralidad vial endurece las sanciones. Una de las novedades son las multas por exceso de velocidad. El cambio principal es que se ha suprimido el margen de 20 kilómetros por hora para adelantar en las carreteras convencionales. En una vía marcada a 90 kilómetros por hora, cuando un coche o una moto adelante no podrá hacerlo por encima de ese máximo. Con este nuevo texto, infracciones tan comunes como no respetar la distancia de seguridad al adelantar a ciclistas o no utilizar el cinturón de seguridad, así como saltarse alguna señal, pueden hacer perder varios puntos del carné.