CCOOy UGT se prometían un primero de mayo feliz, después de dos primaveras en pandemia y con una buena cosecha en los últimos meses con una reforma laboral, del sistema de pensiones y la subida del salario mínimo. Sin embargo, la subida de las precios ha llevado a los sindicatos a plantear una jornada no solo festiva, sino también reivindicativa. 

«Todos mirábamos este 2022 con esperanza, entendíamos que sería el año de la recuperación y nada nos haría imaginar que tendríamos una realidad económica complicada como la que está viviendo este país por la invasión a Ucrania por Putin», confesó esta mañana el secretario general de UGTen Castilla-La Mancha, Luis Manuel Monforte, en la rueda de prensa que dio para presentar las movilizaciones del próximo domingo.

Enumera que se ha elevado el precio de la electricidad, de los combustibles y finalmente de la cesta de la compra. Por eso reclama una subida salarial. «Tenemos que seguir exigiendo salarios estables. Tenemos que seguir exigiendo las cláusulas de revisión salarial», insistió. Monforte apunta que en Castilla-La Mancha solo el 16 por ciento de los convenios que se firman tienen dicha cláusula incorporada. Reivindica que la retribución «tiene que ir acompasada con la subida de los precios del coste de la vida».

Ese será el leitmotiv de las manifestaciones del 1 de mayo, que directamente en su lema habla de «subir salarios» y de «contener precios». Habrá marchas en las cinco capitales de provincias y en otras ciudades grandes como Alcázar, Puertollano y Talavera.

Un año de movilizaciones. En el mismo sentido se expresó el secretario general de CCOO en la región, Paco de la Rosa. «Nos va a tocar salir a la calle», proclamó, «lo que hay que hacer ahora es subir los salarios». Advirtió de que este Primero de Mayo debe ser reivindicativo: «Lo vamos a pasar muy mal si no buscamos la responsabilidad de la patronal para salir de esta situación». Espera que el domingo haya mucha gente en la calle. «Si no hay mucha más gente, habrá que hacer que la haya otros días», insiste, «este año será un año de movilizaciones». 

Además de la puntilla de la guerra de Ucrania, De la Rosa recordó que ya antes del conflicto bélico los precios estaban disparados y apuntó directamente a «algunos interesados» que están en el IBEX. Denunció que «la subida de los hidrocarburos y la energía ha supuesto multiplicar por diez los beneficios de grandes multinacionales, de eléctricas, de petroleras».

De la Rosa insiste en que toca contener precios y subir los salarios. Además recalca que ese incremento de los sueldos beneficiará a las empresas y al consumo. «Cuando no se tiene dinero para comer, no se compra», alerta.