El Fútbol Sala VivoCuenca sigue con su racha particular que le permite mantener la diferencia con sus inmediatos perseguidores. Los conquenses son líderes indiscutibles en Tercera División y no levantan el pie del acelerador en su objetivo de acabar la campaña en la primera posición y ascender de categoría. Que así sea se debe a que los jugadores «entrenan desde el primer minuto a un 150 por ciento de intensidad y compromiso», destaca el entrenador, Manolo Moya.
La última victoria llegó este fin de semana y ya son 15 en 19 jornadas. Tan solo ha cedido un empate y ha perdido en tres ocasiones. «El rendimiento de los jugadores es muy bueno», señala el técnico. Los conquenses vencieron al Balazote FS, que es el sexto clasificado, por cuatro tantos a cero. Es cierto que les costó «mucho» durante la primera parte, pero en la segunda «pudimos marcar la diferencia».
Recta final. El encuentro de este fin de semana se saldó con varios lesionados. Sin embargo, con el paso de los días «ya están recuperados y entrenando con normalidad», destaca Moya. Además, para mediados de marzo está previsto que vuelva a las pistas Cerci, que lleva en el dique seco durante varios meses. El jugador «podría reaparecer y a todos nos hace mucha ilusión que así sea». Ahora mismo, la ilusión y la positividad impera en el seno de un club que está cada vez más cerca de alcanzar la gloria. Sin embargo, es importante no caer en excesos de relajaciones y prolongar este gran momento deportivo que viven.
El siguiente rival en el horizonte es el filial del Valdepeñas, concretamente este sábado a las 19,15 horas. «Es un partido muy difícil contra un equipo con muy buenos jugadores», analiza el técnico. El cuadro conquense tendrá que detener la racha de su adversario. Manolo Moya desvela que se ha dado cuenta que «es mejor no meter presión» a sus jugadores porque, cuando es así, el rendimiento del equipo es negativo. De ahí, que el técnico se limite solo a «decirle a los jugadores las cosas que pueden conseguir», como es el caso de alcanzar la cima con el soñado ascenso.
Quedan once jornadas por delante y el FS VivoCuenca tiene un colchón de seis puntos sobre el segundo clasificado. El horizonte es bastante claro y la plantilla tiene que limitarse a mantener el gran nivel que está demostrando.