El sentimiento flamenco se asoma a la SMR con Mayte Martín

V.M.
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La artista catalana, que actúa este martes en el Teatro Auditorio, asegura no haber encontrado un término que defina mejor su relación con el cante, que «ese?respeto religioso que profeso al género que me parió»

La cantaora Mayte Martín, durante un recital. - Foto: SMR

La Semana de Música Religiosa, fiel al objetivo marcado por la organización este año, se abre a nuevos estilos y profundiza en la intensidad que transmite la pureza del cante jondo y el quejío flamenco de la mano de la cantaora Mayte Martín.

Acompañada por Paco Cruzado y José Tomás a la guitarra, la artista catalana aseguraba, a la hora de plantear esta importante actuación en Cuenca, que «nunca encontré un término que definiera mejor mi relación con el flamenco, que ?denominara de forma tan precisa este motor que me impulsa a rendir culto al pasado, este ?respeto religioso que profeso al flamenco que me parió y a los que han hecho de él este ?tesoro que venero».

Martín desgranará este martes, partir de las siete y media de la tarde en el Teatro Auditorio de Cuenca, un amplio repertorio de palos siempre en la línea de la tradición más ortodoxa del flamenco.

Su gran vesatilidad hace que sin salirse de la pureza del género como absoluto referente, también descubra caminos propios en otras formas de expresión musical, de hecho el mismísimo Peter Gabriel la eleigió para representar a España en diversos festivales de músicas del mundo e incluso en la década de los años 90 cantó junto al gran pianista de jazz Tete Montoliú y llegó a grabar un disco. 

Trayectoria. Nacida en Barcelona (1965), Mayte Martín pertenece a esa extraña categoría de artistas que no necesitan, ni quieren, sacar un disco cada dos años para sobrevivir, ni por conservar un sitio en la actualidad o en la memoria del público.

Es una de las cantaoras de mayor prestigio del panorama actual del flamenco. Posee el aval del reconocimiento de los críticos, la aquiescencia colectiva de la afición y un interesante fajo de premios. Pero el reconocimiento más extendido le llega de la mano del público, que aprecia su cante preciosista, plagado de matices.

Desde sus primeros pasos rompe moldes: nace con ella y defiende desde sus comienzo, una filosofía muy peculiar y un concepto de la profesión absolutamente transgresores dentro del ámbito del flamenco, siendo considerada por su estética artística y su discurso, pionera y puntal del denominado «flamenco catalán», y referente importante de la nueva hornada de jóvenes flamencos. 

La artista barcelonesa, avalada por el cariño del público y una amplia lista de premios en su larga carrera, defiende el arte «que abre las entrañas, que hurga en el alma», más que estar sometida a los impulsos de la industria discográfica y de sus modas.

En 2016 estrenaba su espectáculo Tempo Rubato, el que es, hasta ahora, su proyecto más personal por tratarse de una colección de temas de su autoría compuestos a lo largo de 20 años y que ha ido entregando a Joan Albert Amargós a lo largo de ese tiempo para que él elaborase los exquisitos arreglos para quinteto de cuerda clásico que caracterizan este proyecto y que acompañan la voz y la guitarra de Mayte. 

En 2019 estrena Memento (memoria del flamenco), incitación al recuerdo, esa acción sanadora de agitar la memoria para rendir culto a lo que nos precedió y agradecer lo que nos fue concedido. Ese año recibía el Premio a la Música Popular dentro de los Premios de Cultura de la Comunidad de Madrid.