Jesús Fuero

TERCERA SALIDA

Jesús Fuero


Libro, luz, cárcel, mugre

14/11/2022

Los libros nos dicen cosas que no dice la gente. «La lectura es mi refugio y a ella debo mi moral», dijo alguien. Y yo, que lo he leído, así lo creo, tan es así que casi siempre leo un poco antes de ir al trabajo, y en la noche hay días de leer hasta las tantas. Últimamente las noches son más cortas, y el cuerpo me pide trabajar menos. Salud. Yo recuerdo haber llorado por no tener un libro ansiado siendo niño, aunque el libro luego llegó. Lloré por un amor platónico, que pasado los años pude tener, pero mi amor estaba en un libro, en una biblia, y tuve que elegir lo mejor. San Juan hablaba de la luz, y las tinieblas no la recibieron. Muchos aún permanecen a oscuras, otros se dejan guiar por las sombras, pero muy pocos alcanzan a ver lo que anda oculto. Recuerdo mi época de estudiante, la residencia de los Salesianos, y una noche en que un profesor iba piripi y pasó a la habitación a la una de la noche, y encendiendo la luz dijo: «Hágase la luz, y la luz se hació». En el proceso de Ezpeleta en Valladolid, cuando al noble caballero Gaspar lo pilló el toro, Góngora escribió: "No se si cayó de alumbrado o de desalumbrado». Bien que Cervantes en cárcel oscura, por uno de Tarancón, alumbró el Quijote.
Hoy hablo de la luz, de lo que se ve, que como un chalet de Galapagar sirvió para alumbrar las luces de un mini profe (insu-4) de universidad y una tal cual que se iluminó para ver lo guapa que está en el Manhattan con sus compañeras de brisca. Aunque lavaicas, que mal me huelen los selfis de la podredumbre manifiesta de las que iluminan sus carnosidades.
En antros con poca luz podemos pisar al gato. En las habitaciones de los próceres (no debemos pisarlos) por si nos dan un porrazo. Algunes entraron en porretas y hoy se visten con  más carilla y marca de disimular. Yo hasta que no pierda la vergüenza algunas cosas las seguiré haciendo a oscuras, aunque no sean cosas de avergonzarse. Muchos votan a oscuras, no saben lo que hacen, ni lo que la mentira esconde, porque no tienen luces, y se dejan guiar por destellos brillantes de promesas perfumadas, esas que se esconden tras un oscuro velo de la promesa. Se bendice al votante al tiempo que se le llama tonto e ignorante. Prometen que habrá luz y se verá la cochambre que había en los rincones, cajones y cuchitriles andaluces, y algo de luz ha habido. En nortespaña entró la bilduetarria y tan a oscuras se han quedado que quien mataba ahora tiene dispensa y es cortejado en las cortes en que habita su sanchidad. 
España es luz, y quiero luz y a España, que se limpien las cloacas judiciales, que salga a la luz los traidores a la madre que los parió, que lo español quieren apagar. Rincones, baúles, hay en la casa de muchos malhechores que esconden ahí sus secretos de alcoba y concubinatos inconfesables, lo peor del género humano que no quieren que sepamos, para tenernos a oscuras. Trenes de Atocha, aquello estaba oscuro, y todavía no se ha hecho luz, nos dejó a oscuras un flamenco de zapatos lustrosos pisando mierdas moras.
Poco consuelo nos queda en el banquillo de los acusados por sus fechorías, otros se hospedan en Hispanoamérica. No les gusta que se haga luz en España, ¡alumbremos sus fechorías! Pero se me acaban las ganas y pronto oiré solamente verdades que los libros alumbran, esperando que me libren de las tinieblas.