Empezaron con cuatro sepulturas de corcho y tres telarañas, hace 20 años cuando la temática de Halloween en torno al Día de Todos los Santos aún no estaba tan extendida en Tarancón, y ahora son los artífices de una de las propuestas de terror más atractivas de la provincia, y además los fines son benéficos.
Tras los dos años de parón cerrada al público por la pandemia, la casa del terror de la familia Díaz Santos, conocidos con el mote de los Precioso, vuelve a abrir sus puertas los días 28, 29 y 30 de octubre, renovada, ampliada, con multitud de novedades y sorpresas, pero manteniendo su compromiso con las asociaciones comarcales Afamit y Afad, ambas con sede en la ciudad taranconera. «Estamos implicadas 22 personas de nuestra familia, desde mi madre que la sacamos en silla de ruedas hasta varias generaciones, más unas diez o doce personas de Leganiel que colaboran, amigos», concreta Sofía Santos Muñoz, que anticipa que en esta edición serán un total de 56 actores.
Con la opción de disfrutar de este pasaje del terror benéfico al completo, en el caso de los más atrevidos, o solamente de la parte de abajo, el objetivo es pasarlo bien a la par que colaborar con colectivos que ayudan directamente a familiares y personas con alzheimer y otras demencias (Afad) o a personas con discapacidad intelectual y sus familiares (Afamit). «Junto con mi marido, llevo preparándolo desde agosto, aquí en la casa que compramos en Leganiel, donde lo hacemos desde hace ocho años, los diez primeros fue en Tarancón», cuenta la propietaria de esta peculiar vivienda del terror mientras ultima los 22 decorados que han creado para este 2022. «Todo es con materiales reciclados, ropa vieja, plástico, y vamos renovando, no paran de surgirme nuevas ideas, ya tengo en mente lo que quiero hacer el año que viene y aún no ha pasado éste», añade.
A la transformación de la casa que está en el número 16 de la calle Toledo de Leganiel para el Día de Todos los Santos contribuyen desde un cuadro que habla a payasos, muñecos diabólicos, zombies o el hombre de la motosierra, entre otros.
Realizar el recorrido completo es un auténtico reto, ya que el itinerario está compuesto por terroríficos habitáculos como las salas de muñecas, de las autopsias, de esqueletos o de torturas, tampoco faltan ambientadas para la ocasión una capilla, un velatorio, un pasadizo, una cueva, un cementerio, patios y hasta una piscina.
La propietaria de la casa señala que «detrás hay mucho trabajo, este año hay además pruebas, una especie de scape room, y mil anécdotas, más bien muchos sustos, como el que medio mi marido hace unos días que colgó una cabeza de pirata decapitado en la ducha». Así corrobora Sofía Santos como ella y su familia y amigos viven al máximo esta fiesta, y es que comparte que por su forma de ser «me tocan las palmas y me apunto a lo que sea, fue hace 20 años cuando empezamos a ir a Madrid a comprar o ver cosas de Halloween y mira ahora».
Con una duración de aproximadamente 25 minutos y en grupos reducidos, invita a disfrutar de una actividad propia de estas fechas en la que detrás están la imaginación y, también los trabajos manuales, de una familia solidaria de Tarancón, los Precioso. El precio de la entrada es de 6 euros por persona por la visita completa y 4 euros solo por el pasaje en la planta baja, los niños de 5 a 10 años pagan 3 euros.
Más de 1.200 euros para Afamit y Afad en la última edición
El pasaje del terror Precioso no se abrió al público el año pasado, aunque se llevó a cabo en familia, y tampoco en 2020. Las cifras de su última edición antes de la pandemia, en 2019, son dignas de recordar ya que pasaron por esta casa de Leganiel transformada para la ocasión por Sofía Santos y su familia más de 300 espectadores. «Entonces hubo 40 actores y unos 12 decorados, y la recaudación fue de 1.230 euros, la mitad para cada asociación, estuvo muy bien, pero volvemos con cambios, más cosas, nos gusta innovar y eso hace que mucha gente repita», explica la propietaria de esta casa del terror. Además en la edición de 2019 fue tanta la afluencia de público y el interés que se generó por acudir, que junto con el fin de semana del Día de Todos los Santos tuvieron que ampliar las visitas también al siguiente. «Por nuestra parte no hay problema en volver a hacerlo, si no podemos atender toda la demanda en estos días, pues estamos dispuestos a ampliar, sí que es verdad que el horario es muy amplio, de 9 a 24 horas, pero como es para colaborar con dos asociaciones, pues cuanto más recaudemos y mejor lo pase la gente mejor», confirma la artífice de la mayoría de los elementos que están detrás de los muchos sustos que se llevarán quienes se atrevan a pasar en estos días por esta ruta casera de Halloween tan particular.