Sin efecto Setién

Agencias
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La llegada del entrenador cántabro no ha mejorado el juego de un Barcelona que cada vez se ahoga más con la posesión del balón

Sin efecto Setién - Foto: Maria Jose Segovia / AFP7

Mestalla y una de las mejores versiones del Valencia en lo que va de temporada dejaron al Barcelona sin el impulso ni el giro pretendido con el cambio de entrenador y la llegada al banquillo de Quique Setién.

El cuadro che, sin Dani Parejo y sin Rodrigo Moreno hasta la segunda mitad, sacó los colores el pasado sábado al bloque catalán, al que no ganaba en Mestalla desde hacía 13 años. Venció por 2-0, pero el daño pudo ser mayor si no hubiera sido por Marc Andre Ter Stegen, que paró un penalti, por el poste o por el árbitro y el VAR, que dejaron sin validez un tanto de Gabriel Paulista en el tramo final.

El golpe de mano dado por los responsables del club azulgrana tras perder la Supercopa en Arabia Saudí no ha tenido la respuesta esperada y, en la ciudad del Turia, el técnico cántabro encajó el primer revés en su recién estrenado periplo en el banquillo culé. Pudo ser antes y pudo ser peor. Al apurado triunfo logrado en su debut contra el Granada en el Camp Nou le siguió la sufrida clasificación para los octavos de final de la Copa del Rey después de estar contra las cuerdas ante el Ibiza. En el primer examen de enjundia con el que se topó el plantel del campeón, tropezó sin paliativos.

Al margen del espejismo que marcan estadísticas a menudo ficticias en el mundo del fútbol como el número de pases y el porcentaje de posesión, la realidad aventura un devenir complicado para la era abierta en la entidad barcelonesa con la llegada de Setién. 

Valverde abandonó al equipo después de 75 minutos de exhibición en Yeda, en la Supercopa, contra el Atlético Madrid. Insuficientes para la clasificación pero reveladores. En Ibiza, tardó 70 en lanzar a puerta y en Mestalla estuvo 90 sin marcar.