La SMR arrancará con folk y un montaje de danza polifónica

V.M.
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El preludio musical del Coro de Cámara Alonso Cobo precederá al recital de la cantautora María Rodés y la representación de la pieza 'In Paradisum' por parte de la Compañía Nacional de Danza

Un instante del montaje ‘In Paradisum’. - Foto: Alba Muriel

El Coro de Cámara Alonso Cobo, dirigido por Luis Carlos Ortiz, que ya intervino en la Cuaresma Musical, protagonizará este jueves el preludio musical de la presentación oficial de la SMR,  con una breve actuación donde interpretará dos composiciones de su director, el Stabat Mater y O Crux, pensadas para la procesión del Entierro de Viernes Santo, con lo se establece un puente de unión entre el propio Festival y la Semana Santa.

Esa ambientación acompañará el acto oficial de presentación de la LIX edición del ciclo, que tendrá lugar en el Teatro Auditorio y donde participarán la viceconsejera de Cultura de la Junta, Ana Muñoz; el alcalde de Cuenca y presidente de la Fundación Patronato SMR, Darío Dolz; el presidente de la Diputación Provincial, Álvaro Martínez Chana; el deán del Cabildo de la Catedral, José Antonio Fernández; y el nuevo director artístico de la SMR, Daniel Broncano.

Tras las intervenciones, tendrán lugar las actuaciones que abren esta ansiada Semana de Música Religiosa tras el parón de dos años motivado por la pandemia, el recital de la cantautora María Rodés y un singular montaje a cargo de la Compañía Nacional de Danza.

María Rodés (Barcelona, 1986) ofrecerá algunas composiciones de su repertorio repletas de espiritualidad y poética, con su característico timbre suave y un estilo que mezcla la canción de autor con la experimentación a nivel compositivo y sonoro. Con una ya considerable obra, ha publicado diversos trabajos en solitario y uno bajo el nombre artístico Oníric. Su actividad artística se extiende más allá de sus discos, abarcando la literatura con el libro Duermevela (2015), y colaborando como cantante en los discos y actuaciones en directo de otros proyectos musicales como Nacho Vegas, Refree, Anímic, Jorge Drexler, Espaldamaceta, Coque Malla o José Domingo. También ha participado como compositora en los homenajes Ojos de mil años a Miguel Hernández y Cançons de la veritat oculta a Pere Calders. En 2016, su trabajo de investigación sobre su antepasado, el astrónomo Lluís Rodés, le hizo ganar el Premio Puig-Porret, posibilitando la publicación de su álbum y espectáculo escénico Eclíptica en 2018. Su último álbum, que toma el nombre del folclore judío Lilith presenta una destacada presencia de ritmos y sonoridades del folklore ibérico y latinoamericano. Rodés se mueve con soltura entre distintos géneros como la canción de autor y el folk contemporáneo, con una mirada personal y sin prejuicios ha reinventado la copla desde una perspectiva actual, visitado canciones del folclore español y latinoamericano, escarceado con el pop y la poesía, una propuesta novedosa para el ciclo conquense que persigue abrir al máximo el abanico de su audiencia.

Ya en la segunda parte,  la Compañía Nacional de Danza ofrecerá el montaje In Paradisum de Antonio Ruz, que propone un diálogo entre la música sacra y la popular, entre lo sagrado y lo mundano, la colectividad y el individuo. Una reflexión humanista sobre el concepto y la búsqueda de espiritualidad en la sociedad de nuestro tiempo. Un ritual escénico lleno de emoción, contraste, pulsación y energía. Las polifonías corales de Tomás Luis de Victoria (1548-1611), grabadas por La Grande Chapelle, son el punto de partida de esta original banda sonora, producida por Pablo Martín Caminero. El autor de la pieza, se formó en su ciudad natal, Córdoba, en flamenco, danza española y ballet clásico. En 1992 se trasladaba a Madrid para estudiar en la Escuela de Víctor Ullate entrando a formar parte dos años más tarde del Ballet Víctor Ullate, donde llegó a ser primer bailarín e interpretó obras del repertorio clásico y neoclásico. Creó esta coreografía en pleno confinamiento Además y la pieza plantea un concepto estético y coreográfico inspirado en la pintura de El Greco, contemporáneo de Tomás Luis de Victoria y en ocasiones comparado con él: la paleta cromática y lumínica, así como las composiciones de sus cuadros de visionaria intensidad, evocan una trascendencia humana y divina.  

 La Compañía Nacional de Danza será una de las grandes compañías que se darán cita estos días en la capital conquense, que también visitará la Orquesta y Coro Nacionales de España, la Orquesta Ciudad de Granada o la Sinfónica de Castilla y León, además de prestigiosos artistas y ensembles internacionales, como Barbara Hendricks, el Quartetto di Cremona o David Orlowsky, que aportarán el acostumbrado sello de calidad al que es el cuarto festival musical más antiguo de España con 58 ediciones desde 1962, superando los 900 conciertos y los 300.000 espectadores.