Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


Calviño entra en escena

25/10/2021

Estamos en pleno culebrón, en el "sálvame" de la política, en un sinvivir pensando cual será la siguiente maniobra de Yolanda Díaz para hacerse valer y demostrar al mundo que Sánchez come de su mano. El órdago fue importante, pues afirmó con voz rotunda "Vamos a derogar la reforma laboral a pesar de todas las resistencias". Fue en la clausura del congreso de CC.OO, y Yolanda fue saludada con los gritos de "presidenta, presidenta".

Sánchez hasta ahora daba largas, y Calviño callaba ante los avances de su compañera aunque sabía que estaba perdiendo prestigio a chorros al mantenerse inmóvil ante las manifestaciones públicas de la vicepresidenta segunda. Personas que tenían de Calviño el mejor concepto empezaban a perderlo, porque se mantenía quieta mientras cuando Yolanda Díaz echaba por tierra la credibilidad de Calviño en Bruselas, donde había asegurado que no habría tal derogación, sino como mucho una reforma. Que sería pactada con la UE, pues de ese pacto dependía algo de tanta relevancia para España como la llegada de los fondos de recuperación económica.

No se sabe todavía si Sánchez se cayó finalmente del guindo al escuchar los gritos de "presidenta" a Yolanda Díaz, o si fue cuando Podemos le exigió una reunión del comité de coordinación que controla el cumplimiento de los pactos de gobierno. O reaccionó cuando Nadia Calviño, al fin, se atrevió a decirle al presidente que era necesaria una reunión para analizar en profundidad todo lo relacionado con la reforma laboral, porque era mucho lo que estaba en juego. Fuera una cosa, la otra o la otra, Sánchez –que debe ser el único español que no ha advertido hace semanas que Yolanda quiere ser él, quiere ser presidenta del gobierno- convocó la comisión que pedía Podemos, pero con cinco ministros del PSOE con carteras directamente implicadas en los asuntos laborales. Con Nadia Calviño al frente de ese equipo … y de todo lo relacionado con la tan controvertida derogación de la reforma laboral.

El presidente y Calviño han colocado en su sitio a Yolanda Díaz este fin de semana, después de verla tan crecida. Pero como Calviño no juegue bien sus cartas y consiga convencer a Sánchez de las consecuencias pésimas que tendrían para España las políticas de su compañera Díaz, la pérdida de los fondos europeos, Pedro Sánchez se verá en una situación imposible. Porque, desgraciadamente para él, se está cumpliendo todo lo que se auguraba sin que Sánchez lo tuviera en consideración: las iniciativas de Yolanda Díaz no las acepta Bruselas, Ribera no acierta con sus propuestas energéticas, la falta de suministros de casi todo ya ha llegado sin que se hayan tomado medidas cuando debieron tomarse, y a pesar del paro hay sectores enteros que buscan trabajadores sin encontrarlos, lo que pone al bordo del abismo a grandes, pequeñas y medianas empresas.

Nos esperan días problemáticos … y con Yolanda Díaz en pie de guerra.