Antonio Pérez Henares

PAISAJES Y PAISAJANES

Antonio Pérez Henares


La traición consensuada

18/06/2021

No sé si es el clima quien influye en la política o la política en el clima, eso lo dejo para la niña rabietas, la tal Greta, que ya es una adolescente forradísima, pero lo cierto es que ambas están más que revueltas. Vamos de sofocón a tornado, de bochorno a tormentón y de Pedro a pedrisco.
La sensación en aumento es que hemos entrado en eso que ahora llaman un tren de tormentas de toda guisa y pelaje, pero todas malas, unas vendavales, otras granizo, rayos temerosos y truenos que asustan. Unas vienen por el sur, otras por el oeste y de golpe una se cuela desde el este, choca y se lía aún más fuerte.
Pueden ustedes pensar que estoy hablando del tiempo pero muy bien podía decirles que estoy describiendo el disparate político que vivimos donde no da tiempo ni siquiera a digerir un ridículo matinal de dimensiones planetarias del día anterior porque a la mañana siguiente lo sucede un último delirio, luego una descomunal mentira para taparlo y ya por la tarde le quita el titular un nuevo desbarre o tres al tiempo, uno alfombrando indultos a reos sediciosos y sedicentes, otro de Celaá destruyendo lo poco que quedaba de lo que antes fue escuela y educación y uno de toda la parva junta, unos defendiéndole y otros atacándole, que no se sabe quién le hace más daño según los caso al pobre rey de España que es de lo poco digno que nos queda.
En medio de todo el cisco, que resulta imposible explicar siquiera pues es ante todo y en puridad, esquizofrenia de una Nación que ha entrado en un espiral huracanado de autodestrucción, lo único que acaba percibiéndose con claridad es que son más encarnizados enemigos los que a cada instante avanzan, dan pasos irreversibles y hace nada inconcebibles y destruyen con la complicidad oferente de quienes supuestamente tienen el deber de defenderla cualquier dique que pudiera detenerlos. Ya no queda nada, negarlo es hacerse el ciego, ya no solo que los contenga, nuestro Gobierno se está encargando de engrilletar al Tribunal Supremo, al Constitucional luego y de coger presa al Justicia, sino que les pone alfombras, les hace loas y los convierte en héroes y mártires.
Duele escribirlo, pero daña aún más el tener que decir que todo se está ejecutando para impedir, si un día la ciudadanía con su voto decidiera hacerlo, el revertir el destrozo. No quieren dejar ni la posibilidad siquiera de rectificar el yerro ni de reparar lo dañado ni siquiera de restañar lo herido. Lo que están haciendo en este turbio presente, si es que ya no lo han consumado sin remedio, es dinamitar el futuro colectivo y común de España como nación, como pueblo y como ciudadanía.
Jamás pensé, y lo dejo escrito con sinceridad e inmensa pena, que me tocaría vivir lo que estamos viviendo, muchos sin darse cuenta siquiera. No creo que ni uno solo de quienes estuvieron al frente de las fuerzas diversas que alumbraron la Constitución, al Libertad y la Democracia pudiera imaginar siquiera el miserable y atroz destino a la que ahora se la está abocando.
Sé cuál es la respuesta. Que esto es catastrofismo. Que es exageración. Ya. Me lo dijeron innumerables veces al señalar la atrocidad de odio contra todo lo español que se estaba incubando en Cataluña, me lo dijeron cuando levanté la voz al ver tratar a los asesinos de ETA como redentores y apóstoles de la paz y a los asesinados como culpables de haberlo sido. Incluso me lo dijeron cuando intente decir que la peste mortal que se nos estaba echando encima no era aquella gripecilla a la que nos decían que lo peor de lo peor era tenerle miedo.
Ahora prosiguen con la misma monserga apaciguadora, que ‘no pasa nada’, y disfrazan la infamia y la rendición con palabras hermosas. Pero sí pasa algo y esta vez mas grave que nunca- Y muy sencillo en realidad de explicar. Es la traición consensuada del presidente Sánchez, de su Gobierno y de todos sus baroncillos y cargos con los enemigos de la España Constitucional a la que quieren destruir y hacer pedazos. Y tristemente hay que reconocerles que están consiguiendo alcanzar todos sus objetivos y que no les faltarán quienes le jaleen y aplaudan y se congratulen enormemente por el logro obtenido. Porque quienes se les oponen son todos unos fachas.