Carlos Alsina se lo espetó sin rodeos en su reciente comparecencia en Onda Cero: “El inventor del bloqueo es usted”. Tal cual. Pedro Sánchez intentaba colar, como siempre, que son los demás los responsables de que España viva en bucle desde hace cuatro años. Una falsedad. Fue el líder socialista quien se inventó aquello del 'no es no' para recuperar, primero, la secretaria general de su partido y luego para echar a Rajoy de la Moncloa.

Siguió luego, en su actitud nefasta y pertinaz que condujo a una investidura fallida y a la nueva convocatoria de elecciones. Las cuartas generales en cuatro años. Un hecho sin precedentes. Una anomalía española en la Europa democrática, salvo mínimas excepciones.

No puede Sánchez ya excusarse en que los demás no le apoyan. En el caso de que el PSOE resulte la fuerza más votada este próximo10-N, tendrá que hacer lo que correspoda para sacar a nuestro  país del bloqueo pernicioso, estéril y casi letal. Es necesario gobernar, aprobar presupuestos, poner en orden tantas cosas que permanecen paralzias en el tiempo. También, caso de que corresponsda. Tambien Pablo Casado o Albert Ruvera deberán en su momento, y si llega el caso, cambiar de actitud. Cualquier cosa antes de que se consume un gobienro Frankenstein que llevaría a España a la zona tenebrosa.

Los electores volverán a las urnas con menos entusiasmo, no cabe duda. La sociedad española está harta de esta situación. Los políticos están para solventar problemas, para eso se les vota y para eso se les paga. Si no saben hacerlo, a otra cosa. Y los ineptos, a su casa. Empezando por el más responsable de esta situación anómala y perversa.