Aurelio Martín

LA COLUMNA

Aurelio Martín

Periodista


Futuro incierto

30/09/2019

Aunque parezca que todo está asentado u ordenado, dentro del imperante desorden, el mes de octubre será decisivo para el futuro político de este país, con un Gobierno en funciones y unos Presupuestos del Estado prorrogados durante dos años, elaborados en su momento por el ya exministro Cristóbal Montoro. 
Cualquier cábala que podamos hacernos ahora con unas encuestas, incluidas las que incluyan las posibilidades de éxito de Íñigo Errejón, pueden cambiarse con los días, lo mismo que la posible abstención de muchos ciudadanos asqueados por tener que volver a las urnas que, por otro lado, tampoco pasa nada porque esto ocurra, aunque debe ser un ultimátum. Del 10 de noviembre debe salir un Ejecutivo estable, posiblemente fruto de la negociación, y con apoyos suficientes como para sacar adelante los proyectos pendientes, no se puede volver a caer en esta situación.
Hay muchas incógnitas que se tienen que ir desvelando, por ejemplo, si se consolida la hipótesis de la abstención del PSOE, que es complejo, pero depende de golpes de efecto, como la exhumación de los restos del dictador Francisco Franco, tras el fallo del Tribunal Supremo, que autoriza sacarlos de un panteón faraónico, soportado con dinero público, otorgándole derecho a una sepultura digna, la que él no permitió a las más de 100.000 víctimas que siguen estando en fosas comunes o cunetas. La operación se debe llevar a cabo con discreción, con el fin de evitar tensiones, que ya vivimos bastantes.
La sentencia del procés cuando los independentistas ya están calentando el ambiente y el juez ha ordenado el ingreso en prisión de siete radicales que previsiblemente iban a plantear atentados terroristas. Esto necesitará una respuesta de unidad en un momento que va a ser muy complicado y con los peligros que conlleva una campaña electoral donde todo vale. Ya se están encargando determinados grupos de ultraderecha que hablan de la conspiración y argumentan que la Guardia Civil mantuvo en secreto la operación para evitar que el Gobierno no diera el chivatazo a los catalanistas
También se planteará hasta dónde llega el efecto Errejón, recibido con cierto entusiasmo porque representa a un político que no está quemado después de negociaciones fallidas, quizá habría sido bueno que, una vez consolidado el fracaso, hubiera abandonado la política de primera fila. ¿A quién beneficiará? Es difícil aún preverlo aunque puede restar votos tanto a PSOE como a Podemos. 
Días difíciles que se van a vivir vertiginosamente y que pueden cambiar un panorama que se comienza a dibujar ahora, pero con problemas tan serios que necesitan de una meditación seria, empezando por quien tiene la obligación de ello, los partidos. De los ciudadanos se espera serenidad y responsabilidad democrática.