Fernando J. Cabañas

OLCADERRANTE

Fernando J. Cabañas


Cábalas

22/09/2020

Dice la canción que la vida es una tómbola. Algunos apuestan por señalar que se trata de una lotería. Incluso, otros señalan que tiene bastantes semejanzas con el juego de la ruleta rusa. Por encima de todas ellas, que por supuesto suscribo, para mí prevalece la convicción de que, junto a pequeños reductos de valores, la irresponsabilidad, falta de rigor, insensatez, imprudencia o envidia están cada vez más presentes en la sociedad. Además, el hábito de culpar a los demás de todo lo que ocurre y mirar por encima del hombro, al tiempo que nos autoexculpamos de toda responsabilidad, es un mal endémico que, lejos de prevenirse con vacuna alguna, se extiende al tiempo que lo hace la mediocridad humana, a velocidad de vértigo. Miro al arco político. Me da igual que sea a diestra o siniestra. Atiendo además al pasado reciente e intuyo lo que podrá ocurrir en un futuro próximo. Me aterra. ¿Qué pasa por estas latitudes para que, salvo en casos puntuales, los partidos políticos, teniendo todos ellos en sus filas a gente preparada, sensata, responsable, inteligente, trabajadora o competente, casi siempre elijan a los que más carencias de este tipo, y de otros parecidos a estos, acreditan? ¿Venganza? ¿Premeditación? No es justo. No cabe en cabeza humana que pudiendo elegir al mejor, cada vez más apuesten por lerdos, gandules, chulos, ineptos, ignorantes, soberbios o sinvergüenzas. Menos mal que, por lo menos, alguno de ellos es guapo de cara. Todos los partidos tienen gente preparada. ¿Cómo son tan irresponsables sus afiliados y simpatizantes como para poner a su frente, y por ende de nuestras instituciones, al peor pudiendo elegir al mejor? ¿No será que la ignorancia, la manipulación, el temor, la revancha o el rencor también juegan en esto? A ver si es que los buenos de los partidos les tienen a sus afines más miedo del que a mí mismo me producen y por eso ni tan siquiera intentan coger el timón. Cábalas sin respuesta.