Miguel Romero

CATHEDRA LIBRE

Miguel Romero


Gota fría o DANA

16/09/2019

La gota fría, DANA (depresión aislada en niveles altos) o baja segregada, es un fenómeno meteorológico anual que suele coincidir con el inicio del otoño y la primavera en el Mediterráneo occidental.
El aire sufre un cambio drástico en los niveles de presión atmosférica y que forman las lluvias torrenciales que se pueden apreciar en estos tiempos. El concepto de gota fría se refiere únicamente a las consecuencias que provoca esta depresión aislada en altura y se utiliza coloquialmente para anunciar que vamos a tener acontecimientos de lluvias peligrosas.
Sin embargo, los expertos en la materia y, por lo tanto, los que conocen cómo funciona el fenómeno ha elegido el nombre de DANA para explicar el proceso por el que se origina.
Para que se forme tienen que darse distintos tipos de condiciones que son más probables en esta época del año. Por ello, es común que, en días cercanos al veranillo de San Martín haya días en los que se sufran de precipitaciones desastrosas que dan lugar a numerosos daños.
Lo primero que se necesita para la formación de este fenómeno meteorológico es que el aire de la corriente del chorro circule de forma que vaya formando dorsales. Más tarde, se forma un estiramiento de las corrientes de aire hacia el sur provocado por una bajada en la presión atmosférica. Aparece como consecuencia del desplazamiento del aire hacia el sur la parte aislada de bajas presiones.
Pero la gota fría también está en nuestra política. Esa depresión aislada en niveles altos con esa presión atmosférica en la política española está provocando numerosos daños. Se puede llamar DANA o PUFO, porque nadie se atreve a configurar un futuro halagüeño y porque la historia nunca nos ha ofrecido tanto tiempo sin que haya un gobierno oficial funcionando y no sea en funciones como así estamos. ¿Alguien cree que de la realidad política que tenemos delante puedan salir soluciones a los gravísimos problemas que tienen España o los españoles? Según Carlos Elordi en el diario.es, «Pues que se vaya desengañando. Estamos en un estanque, como lo hemos estado en otras etapas de nuestra historia. Las más aciagas, por cierto. Hace tres o cuatro años pareció que algo, o mucho, empezaba a moverse. Esas dinámicas parecen hoy subsumidas por una relación de fuerzas que neutraliza su potencialidad de cambio. Políticos mediocres, sin ideas y sin ganas de hacer nada que no sea permanecer en el cargo dominan los resortes del poder. Sin contrapesos institucionales que los limiten. Y si no ocurre un milagro, o un desastre, así vamos a seguir».
Pues apretemos los cinturones, limpiemos las alcantarillas porque la ciclogénesis explosiva está ahí, en el ambiente, en la atmósfera, en la sociedad política, en el espectro económico, en la realidad virtual, en el gradiente térmico vertical, en la mesoescala como corriente de chorro o como frente de racha, eso mismo que los británicos -que también están inmersos en la gota fría más fuerte de su historia- llaman ‘cut-off’.
Como se observa, en esta definición aparecen los elementos fundamentales asociados a este tipo de situaciones que son el aislamiento, separación y su movimiento singular, independiente de la circulación del chorro donde se generó. En este nuevo, o renovado, concepto no se hace mención alguna de sus posibles reflejos en superficie (en este caso ya no se trata de una DANA ya que no solo estaría en niveles altos, se trataría de una Borrasca Fría Aislada) ni de los efectos que potencialmente pueda llevar asociada, nos ofrece la política de este país. ¡Agárrense los machos!