Miguel Romero

Miguel Romero


La Sala Iberia brilla con la pintura de Sequí

31/03/2021

Siempre me siento bien cuando tengo que hablar de Arte con mayúsculas porque en Cuenca hay, y mucho. Todos nos envalentonamos en decir que nuestra ciudad es la Ciudad del Arte por excelencia, y luego nos cuesta mucho apoyar con iniciativas o realidades el que nuestros artistas puedan disponer de espacios y de apoyos institucionales.
Sin embargo, aparte de pandemias y situaciones controvertidas sanitarias, nuestra ciudad está encontrando momentos especiales donde artistas plásticos como Arte Seis, artistas del hierro como José Luis Martínez o fotógrafos como los muchos que están exponiendo en el Centro Cultural Aguirre y Sala del Museo de Cuenca, han encontrado ese apoyo y ese espacio, por eso me siento bien y por eso, felicito a los que lo han hecho posible, donde sin duda, hay instituciones implicadas y eso es, pero que «muy, muy de agradecer».
Pero hoy me trae aquí un espacio de fuerte peso popular y arquitectónico como es nuestra Sala de Exposiciones Iberia, propiedad de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha, lugar que en tiempos del XIX y parte del XX, fuese sede del reconocido Hotel Iberia, antes Moya, de alta calidad que fue testigo de importantes acontecimientos políticos y sociales de nuestro pasado. Yo que escudriño documentos y textos escritos, sé de buena tinta que aquí, Miguel Primo de Rivera, hermano del líder de la Falange Española, se hospedó cuando vino a hacer campaña electoral a favor de su hermano en el segundo intento de las fallidas terceras elecciones de nuestra Segunda República Española, allá por el 1936, cuando en Cuenca fueron anuladas por fraude electoral.
Y también, como este edificio alternaba sus diatribas, hospedando también a líderes de aquellos momentos, como hizo Maura al comienzos del siglo XX e Indalecio Prieto, en el mes de abril, cuando vinieron a lanzar sus mítines políticos en aquel Teatro Cervantes de recuerdo añorado y situado frente a las ventanas de este maravilloso hotel.
Y cierro el círculo con alguien al que quiero mucho y que tanto vale: Pedro Romero Sequí. Creo que merece la pena visitar la exposición que acaba de inaugurar en esa Sala Iberia y que estará desde el 26 de marzo hasta el 26 de abril, en horario de martes a viernes de 18 a 21 y sábados y domingos en horario de mañana. Una magnífica colección de sus pinturas bajo el título de «De todo, un poco», mostrando esa calidad que atesora en una variada exposición donde la calidad alterna con la originalidad en sus formatos y enfoques, paisajes, retratos y tradición religiosa -ahora que la Semana Santa está ausente en ejercicio físico- sin olvidar la espiritualidad que cada pensamiento puede reflejar en este autor. Naturaleza viva y muerta a la vez; luz y color con simbiosis acertada entre el genio y la ilusión.
Creo que Romero Sequí es, actualmente, uno de nuestros artistas más emblemáticos y exitosos, ya que lugares como Sevilla o Madrid siguen demandando su quehacer creativo y donde Cuenca, ahora, quiere seguir apostando por él y por cuántos conquenses crean Arte. Visítenla.