Humberto del Horno

Lo fácil y lo difícil

Humberto del Horno


La contingencia y lo necesario

26/05/2023

A las puertas del fin de semana, vengo a recordarle que mañana ya tiene plan de sábado, y es que ha de dedicar un tiempo a reflexionar, o eso es lo que dice la ley electoral más vetusta del viejo continente. Si quiere hacerlo de forma correcta, madrugue y desayune fuerte, que reflexionar bien lleva más tiempo del que pueda imaginarse. Por si le sirve, a la hora de construir una reflexión crítica, me va bien recordar a don Gregorio Zafra, ilustre profesor de filosofía del Fernando Zóbel que puso en mi camino El laberinto de la soledad de Octavio Paz.

«La mentira política se ha instalado en nuestros pueblos casi constitucionalmente. El daño moral ha sido incalculable y alcanza zonas muy profundas de nuestro ser». Aunque este ensayo tiene al Méjico de 1950 como escenario, no pierde vigencia a este lado del charco y a las alturas de este siglo.

Este domingo muchos alcaldes terminarán de escribir su historia, y algunos que aún no lo son empezarán a escribir la suya. De todas las historias de alcaldes ya escritas, recuerdo la de aquél munícipe por antonomasia que regresó al pueblo colgado de brazo de 'La Bombi', la que los muchachos querían que fuera comunal y que en todo caso era turgente. Un relato político nacido en la mente del maestro José Luis Cuerda que, aunque ficticio, tiene mucho de paradigmático.

En Cuenca hay ocho postulantes, cada uno con su 'Bombi' cogida del brazo. El que quiere seguir escribiendo su particular historia de primer edil ofrece peatonalizaciones y culminar su Plan XCuenca. Las de aquellos que quieren que el actual cuelgue la pluma también son vistosas.

Un recinto ferial cerrado, construir una vivienda al día, recuperar cartillas sanitarias para el hospital, municipalizar concesiones, recuperar el tren, mejorar la limpieza o decir siempre la verdad a los conquenses, siete promesas electorales de los otros siete aspirantes a presidir el ayuntamiento de los arcos. Cada una distinta. Como las siete notas musicales. Como los siete colores del arcoíris. Como los siete pecados capitales.

Reflexione bien, porque este domingo, los ocho tendrán que superar la contingencia de poder formar o no gobierno para convertirse en el único de todos ellos que acabará siendo necesario.

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