No han sido tan distintos. González era más simpático, y tenía siempre una sonrisa y detrás a Don Cicuta, Alfonso Guerra. Ahora andan presumiendo por ahí que el gobierno actual es extremista, que pacta con los etarras cosa que ellos es verdad que no hicieron, y que están dictando una serie de leyes en contra de la economía española. Y estoy de acuerdo. Eso de subir los impuestos o mantener la recaudación del impuesto sobre la renta sin tener en cuenta la subida de los precios y por tanto la inflación, genera más dinero estéril y lo más probable es que genere más paro y más pobreza en la sociedad.
Primero se crea la pobreza y el paro, y luego se vende publicitariamente de cómo se protege a los empobrecidos y a los parados. Esa es la idea del populismo.
Pero Felipe González, gran estadista y gran presidente, cometió en sus primeros tiempos los mismos errores que ha cometido Sánchez, -de Zapatero no hablemos que es mejor-, y fueron los que causaron 4 millones de parados y no poder pagar ni la deuda pública ni la seguridad social. Si queríamos dinero del extranjero teníamos que pagar más o menos un 14%, lo que implicaba que si no pagábamos el principal nos comían los intereses. También usó la inspección de hacienda de guardia pretoriana, y también malgastó hasta la saciedad todo lo que pudo y más. Se salvó en los últimos años porque Europa nos envió mucho dinero para construir carreteras y otras infraestructuras, pero que no venga ahora ladrando, porque los indicadores económicos con Felipe fueron tan malos como los de Sánchez. El propio Alfonso Guerra reconoció ante el ABC, que debían haber perdido antes las elecciones porque no lo hicieron bien.
Llegó Aznar, bajó los impuestos, y puso esa maquinaria que tiene España en sus riñones a trabajar. Cubrió el déficit y bajó el paro al mínimo. Esos son dos hechos indiscutibles. Bajo impuestos y creo riqueza, esa es la frase. Y de la riqueza que creó, ingreso más y bajó el paro al mínimo, y los sueldos subieron porque no había trabajadores libres.
Sánchez tiene el problema que todos sabemos, una administración pública ineficiente, llena de enchufados, llena de coches oficiales, de viajes en primera y de subvenciones a sociedades semipúblicas que aparentemente son benéficas, pero que lo que encubren son más enchufados y más desperdicio tipo ERES andaluces. PSOE, S.A.
Pero no se crean que el PP es distinto. Al principio lo fue cuando ganó Aznar, con su promesa de menos impuestos y menos paro, pero luego con Rajoy ya era el PP, S.A. Amiguismo, enchufados, coches oficiales, etc., y un Montoro insaciable.
Con Felipe y Guerra no hay que ser injustos, si bien eran mediocres gobernando España, fueron unos magníficos estadistas negociando con Europa, a pesar de Roldán, los 4 ministros condenados a cárcel, la prisión a la directora general del BOE, etc.
Si de una vez un partido se comprometiese a adelgazar la Administración, toda esta discusión que tenemos de bajar y subir impuestos dejaría de tener sentido.