Fermín Bocos

CRÓNICA POLÍTICA

Fermín Bocos

Periodista y escritor. Analista político


El papel del Rey

16/09/2019

Llegados al punto de bloqueo por el que atraviesa la política nacional grande debe ser la desesperación de Pablo Iglesias para atreverse a plantear que al Jefe del Estado le toca una labor de "mediación" y arbitraje -porque según sus palabras- debería entender que en un sistema parlamentario la coalición es la fórmula natural más importante cuando nadie tiene una mayoría absoluta. Pedirle al Rey que "medie" en el bloqueo político actual para que Pedro Sánchez cambie de criterio y levante el veto a un Gobierno de coalición con Podemos es desconocer el papel que la Constitución asigna al Jefe del Estado. 
El margen de actuación del Rey se enmarca en las coordenadas que establecen los artículos 56 y 99 de la Constitución. En el primero se dice que el Rey: "Arbitra y modera el funcionamiento regular de las instituciones" (Art 56 CE) y en el segundo que "El Rey, previa consulta  con los representantes designados por los Grupos políticos con representación parlamentaria, y a través del Presidente del Congreso propondrá un candidato a la Presidencia del Gobierno (Art.99 CE). 
Ni más, ni menos. Todo lo que fuere salirse de ése marco sería ajeno al imperativo constitucional. Juan Carlos I nunca cayó en el borboneo que en el pasado practicaron algunos de sus antecesores y que tan funestas consecuencias deparó a España en general y a la institución monárquica en particular. En la línea trazada por su padre nadie duda de que Felipe VI cumplirá escrupulosamente con el papel que la Constitución asigna al Jefe del Estado. Y por eso se puede anticipar que no tendrá en cuenta la aviesa petición planteada por Pablo Iglesias. Cuesta poco imaginar lo que estaría diciendo Iglesias en el supuesto de que, pongamos por caso, el postulante de esa "mediación" hubiera sido Albert Rivera, ofreciéndose para formar un Gobierno de coalición con el PSOE. En los días germinales de Podemos Iglesias presumía de "cabalgar sus contradicciones". Era la expresión sobrada de una concepción cínica y aventurera de la política. Olvida y cambia lo que ha ido diciendo al largo de estos años pero el personal tiene memoria. El mismo Iglesias que ahora pide la "mediación" del Rey para ver si Sánchez cambia de idea y permite a Podemos entrar en el futuro Gobierno -disimulando así las sucesivas derrotas electorales de su partido- es el que no ha mucho hablaba de la "Monarquía corrupta" y se preguntaba para qué servía esta institución. O decía que: "Un país moderno, feminista, no se merece que a la Jefatura del Estado se acceda por fecundación sino por elecciones". ¡Qué ironía! precisamente han sido los electores quienes en las dos últimas consultas -abril y mayo-  han dejado a Podemos temblando con un millón y medio menos de votos. Por eso pide socorro al Rey.