Antonio Pérez Henares

PAISAJES Y PAISAJANES

Antonio Pérez Henares


Fábrica de fachas

07/09/2019

Una parte creciente de la ciudadanía europea está votando a posiciones consideradas de derecha radical, extrema derecha o todos aquellos calificativos y estigmas que se supone conllevan el ser arrojado a las tinieblas exteriores de marco democrático establecido. Es algo que no funciona igual con los radicalismos de otro costado y la extrema izquierda, que en este sentido parece tener, si no bula, que también, sí todas las indulgencias. Pero vayamos a lo que hoy nos ocupa. El último ejemplo es en Alemania donde hoy cunde el alivio porque el partido Alternativa para Alemania (AfD) no haya logrado ser la primera fuerza en dos lander donde se celebraban elecciones. ¡Sólo ha conseguido ser la segunda en ambos! A cinco puntos de los conservadores del CDU en Sajonia y a poco más de dos de los socialistas del SPD en Brandeburgo. ¡Gran consuelo.
Similar escenario se está haciendo tendencia cada vez más generalizada por todo el continente. Véase, para no ir más lejos a nuestros más cercanos vecinos. Francia con Mari LePen o Italia, donde el temor a las urnas y los pactos por ello tiene una clave: el miedo a que gane Salvini. O nosotros mismos. Vox no sacaba un concejal y ahora tiene 24 diputados. Y parecieron pocos.
 Ya se sabe que aquí, y me temo que por todos lados, la intelectualidad tertuliana y el Agitprop progre tiene ya establecido dogma y amuleto contra ello: Son fachas. Todos fascistas y con ello, y el sambenito colgado, todo resuelto. Pero no. Con ello no se resuelve nada, excepto que el que profiere el anatema se queda muy contento y ufano consigo mismo. Que la manera perpetua de sentimiento progre satisfecho de su superioridad moral y su posesión de la verdad absoluta sobre el resto de gentes no iluminadas, pobres, por la luz sabiduría que a ellos les empapa.
Pero los hechos son tozudos y los problemas no resueltos se enconan, y aún más si se les da como remedio cremita de palabrería. Si nos dejamos de pamemas se verá más claro, que esas gentes que un día votaron a muchos otros partidos, en Francia por ejemplo en los barrios ahora del Frente Nacional, al partido comunista y en muchos otros sitios son también los votos más populares obreros que se decía antes, lo hacen ahora sin pudor por ellos. Gentes de a pie. La burguesía de gama media y alta y el funcionariado curiosamente son más dados a posiciones muy diferentes, incluso granero del populismo ultraizquierdista. Sus hijos desde luego.
 ¿Por qué no nos preguntamos por los porqués de ese cambio y esa tendencia? Quizás resulte porque tengan que ver con asuntos a los que no se quiere ni mirar ni siquiera mentar. Porque a eso hemos llegado. A ocultar, con dolo y mendacidad, por ejemplo, lo que esta sucediendo con las agresiones sexuales y violaciones grupales, el hacer malabarismo para no hacer pública identidad, origen y situación de los agresores si estos pertenecen a determinados colectivos o nacionalidades. Recuerden Guadalajara y Azuqueca, y piensen en lo que pasa por otras provincias y lugares.
O eso de negar la evidencia de una delincuencia que se pasea impunemente y chulea incluso ante sus víctimas en plena calle. Es más, se enfadan los procederes y niegan que tal inseguridad y creciente sensación exista. Sin llegar al caso de Barcelona, donde la alcaldesa Colau puso a una okupa al frente de la policía con los resultados lógicos. No es tanto por aquí, pero el virus aflora y arrecia por doquier y cada vez sube el sentimiento de indefensión ante quienes delinquen, les roban, asaltan y escarnecen y que parecen hacerlo con total impunidad y sin castigo. Y lo de indefensos no es metáfora, es esperpento cruel y terrible para quienes lo sufren. Como ese anciano de más de 80 años, asaltado en su casa, brutalmente golpeado y torturado junto con su esposa por dos individuos armados, que consigue hacerse con un arma que tenía guardada, se defiende y mata a uno. ¡Y le caen a él 2,5 años de cárcel y pagar a la familia del ladrón muerto 180.000 euros!
 O hablamos de bloques de viviendas ocupados, o sea gentes a quienes han arrebatado sus viviendas y las han convertido en nidos de delincuencia, violencia y tráfico de drogas y una ley, unos voceros políticos y unos jueces... Hay algunos jueces que parecen haber entendido que lo suyo es buscar como sea el beneficio para los delincuentes sin importarles un bledo el dolor y la angustia de sus víctimas.
 Son esas las cosas que no salen en los programas de las teles, también ideológicamente okupadas, en muchos casos, y que lo que no sea políticamente correcto ni siquiera el mentarlas. Pero que es de lo que las gentes hablan, las de a pie, por los bares, por los corros, por los tajos. De esas y de otras. De lo que perciben como trato de doble rasero y que son ellos a quienes le toca la parte estrecha del embudo. Esos que se preguntan qué les sucedería a ellos sin en un tropel asaltaran un cuartel de la Guardia Civil y lo arrasaran, vamos lo que sucedió en Ceuta el otro día. Pues lo hicieron 150 extranjeros, subsaharianos, con ello entraron en España, aquí los tenemos y con ellos nos quedamos. Por supuesto que a costa de nuestros impuestos. Que también son los paganos de las presuntas Organizaciones No Gubernamentales que hacen el solidario y una fotos muy pintonas con Richard Gere con nuestro dinero.
 Todas esas cosas y muchas más de subsidios, prevalencias, prioridades y vivir del cuento propio y del Estado, o sea y de nuevo del dinero de todos, los que pagan claro, sería a lo que hay que darle una pensada. Antes de hacer Fachas a millones de compatriotas españoles y europeos. ¿Quiénes son, en verdad, quiénes están montando por doquier fábricas de fachas?