Humberto del Horno

Lo fácil y lo difícil

Humberto del Horno


Vamos de paseo, pi, pi, pi...

03/03/2023

En su último curso de Bachillerato, aquél joven completaba los 750 metros que le separaban de su casa al instituto en su flamante Peugeot 205 granate de tercera mano, pegatina 'Contigo al fin del mundo' incluida junto a la 'L'. Eran tres minutos de trayecto, pero qué minutos, con la música a todo volumen, quizá sonando los Strokes o los Franz Ferdinand. Era 2003.

El trayecto era delicioso y al joven conductor le daba igual gastar el doble tiempo en encontrar aparcamiento entre coches de profesores que en el camino a pie desde su casa. Si vuelves a 2003 y tienes la oportunidad de preguntarle por qué lo hace, él te contestará: «Soy de Cuenca».

La estadística oficial reveló la pasada semana que seis de cada diez conquenses mayores de 18 años se mueven a diario en su coche particular, sacando a la calle 15.000 vehículos todos los días. Andando, la mitad. Los que van en bus, no lo llenan, y los que van en bici, ni se cruzan.

No recuerdo aún una corporación que no haya dicho al coger el bastón de mando que haría lo posible por mejorar el transporte urbano, algo que no termina de ocurrir en ninguna legislatura. Y aún lucimos sin rubor el escueto carril bici menos funcional que jamás se ha diseñado, con escalón incluido.

En una ciudad de solo 3,5 kilómetros de punta a punta, coger el coche no debería ser la primera opción, y sin embargo basta con darse una vuelta por la puerta de los centros escolares en horarios de entrada o de salida para comprobar que es nuestra opción favorita. Y mientras, las intenciones para este mandato ilustrarán de nuevo los inminentes programas electorales. Apunten: rediseño de líneas, más frecuencias, lanzadera hasta el AVE e intercambiador. El sota-caballo-rey de las promesas para mejorar la movilidad.

La provincia suma 190.000 vehículos personales según el último recuento para algo menos de 200.000 habitantes. Casi uno por persona y mucho más de uno por conductor. Será por eso que los famosos vienen a sacarse el carné aquí. Más allá de exigir mejor transporte o carriles bici, para mejorar la movilidad, el primer paso, nunca mejor dicho, ha de salir de uno mismo.

Y 20 años después, aquél chico que cantaba el Take me out de los Franz Ferdinand mientras encajaba su Peugeot 205 granate junto al coche de don Hilario 20 minutos después de salir de Alfares 58 aquí está, entrando en razón y dejando constancia de ello. 'Contigo al fin del mundo'. Y a comprar el pan.