Jesús Fuentes

ÁNGULOS INVERTIDOS

Jesús Fuentes


Mecenazgo y donaciones

04/08/2019

Fue impactante la noticia  en la que se contaba que una mujer anónima, con residencia en Toledo, había dejado a su muerte sus bienes y una casa que poseía en la ciudad al Museo del Prado. Quiso que, con los ingresos posibles, se adquirieran  obras para el museo. Más reciente, un alemán, Hans Rudolf Gerntenmaier, afincado en España, busca destino para su colección después de donar once pinturas al Museo del Prado. Según sus declaraciones  es una forma de mostrar su amor a España. «España me ha dado todo. Esta es mi patria», ha dicho. El Prado aumentará su colección y los visitantes podrán contemplar obras desconocidas. Nosotros estamos viviendo en directo cómo un norteamericano de origen diverso, llamado Roberto Polo, ha establecido una parte de su colección de arte contemporáneo en Toledo. La forma de devolver a la sociedad lo que de esta ha recibido, declaró en su momento. Una concepción de la existencia por encima de las individualidades minúsculas. Es cierto que cuando se conoció la noticia surgió la polémica. No tanto por su gesto, sino por el hecho de que en la ciudad aún se carezca de un Museo provincial y que, incluso, un pequeño museo que existió con obras importantes contemporáneas desapareció sin que ningún poder público ni se pronunciara ni se haya  inquietado lo más mínimo en estos años. Que el disparate deba reparase en los próximos años, podría ayudar a potenciar  el gesto de un hombre que ha cedido a la ciudad  un buen número de sus obras.
Ahora hemos sabido que D. Juan Ignacio de Mesa ha hecho  donación al Archivo Municipal de la ciudad de una parte, aún no total, de su colección de fotografías. No podía ser otro lugar, habiendo sido el primer Alcalde de Toledo, una vez restablecida la democracia. Asistimos de nuevo a un acto cívico que nos engrandece a todos y que debiera imitarse. Son muchas las obras de autores toledanos que se encuentran en riesgo de perderse. Fallece el autor; los hijos conservan con dificultades las obras; para los nietos resulta un estorbo. Para los siguientes, algo incomprensible. Desaparece una parte de la historia local. Y al borrarse la historia local, se desfigura la historia nacional. Lo que otros construyeron ya no cuenta. Sin memoria se desnaturaliza la identidad y la pertenencia. El mecenazgo y las donaciones sirven para reforzar ambos conceptos en el futuro. Y para generar negocios emocionales y dinerarios.