José Manuel Patón

LA PLUMA CONTRA LA ESPADA

José Manuel Patón


Los merluzos

23/10/2019

En el País Vasco además de merluzas hay merluzos. Unos cuantos merluzos de esos de pincho, se han puesto de acuerdo y han hecho un programa para criticar al Rey Felipe, insinuando incluso que corrían rumores de su homosexualidad, que era políticamente de derechas, y otros comentarios pero todos ellos en contra de la Monarquía. Se han reunido de Bidu, Podemos, etc., y lo han emitido por la televisión vasca. Sin querer resaltar por ser monárquico, sin embargo me duele que se reúnan en una televisión pública solo representantes de los que quieren criticar a una persona, ya sea el Rey, ya sea el presidente Sánchez, o cualquier político o famoso. ¿No hay nadie honrado en la televisión vasca para imponer que en un programa de opinión haya interlocutores de todas las ideas políticas? No, no hay nadie honrado en la televisión vasca ni nadie con honor, ni con dignidad. Eso es lo que les falta a muchas instituciones autonómicas ultra dirigidas  por el partido autonómico en el poder. Lo mismo le pasa a Cataluña. Todo son directrices y consignas en una sola dirección, en eliminar lo español, en sacarse brillo a ellos mismos para volver a ganar las elecciones porque lo único que quieren es que nadie les vigile desde el Estado. El PNV con esa doctrina meapilas procedente de un RH negativo falso, no ha podido con la españolidad de la mitad de los vascos, que me imagino que cada vez que ven un libelo así le dan la razón a la parte contraria. Los separatistas vascos así como los catalanes carecen de los más elementales principios, nunca defienden a todos los vascos ni a todos los catalanes, solo su postura erre que erre. Desde luego no podemos calificar de objetivos a ninguno de ellos. El grasiento del Torra no hace más que pedirle a Sánchez que le reciba a ver si un socialista en el poder puede consentir un referéndum parcial a favor de sus tesis. Sánchez hace muy bien en no recibirlo, porque como le dijo Rajoy a Puigdemont, no está en su mano decidir esas cosas. El Presidente del gobierno está para gobernar, y si quiere hablar de referéndum deberá consultarlo con el Parlamento de España, exponer sus razones y aguantar la respuesta que le den como hizo Ibarreche, que se volvió con su plan debajo del brazo y con el rabo entre las piernas. Si hay un referéndum tendría que ser de todos los españoles, y lo único que hay que reprochar a Sánchez como en su día a Rajoy, es que permita que las televisiones públicas de las autonomías no guarden neutralidad en los asuntos nacionales, ya que son televisiones que pagan todos, es decir, nacionalistas y no nacionalistas. Hay que ser bruto y tozudo para hacer lo que ha hecho Torra, y decir luego que el gobierno de España no quiere negociar. Pero ¿Cuántas veces hay que repetir que el gobierno de España no puede negociar eso? O no se enteran o son majaderos, o lo que es peor, se lo hacen.