José Manuel Patón

LA PLUMA CONTRA LA ESPADA

José Manuel Patón


El racismo existe todavía

03/06/2020

No estamos hablando de diferencias sociales o de ideologías políticas, que tampoco justificarían un comportamiento similar. Lo que ha ocurrido en EE.UU. no es sino una prueba más del racismo que aún les queda en muchos estratos sociales. El vídeo del policía norteamericano sujetando al afroamericano con la rodilla hasta matarlo ha generado una oleada de protestas en los EE.UU., que se ha extendido por todo el territorio nacional. Y poco ha ocurrido para lo que ha podido pasar.
Hace años las protestas generaban bastantes muertos, y hubo una película muy descriptiva de lo que ocurrió en un caso similar. El título: ‘Arde Mississippi’. El que la mayoría de los useños no son racistas lo prueba el hecho de haber ganado Obama las anteriores elecciones, pero quedan muchos ramalazos. Los EE.UU. tienen muchas cosas buenas, como que no hay paro prácticamente  y que las empresas se rehacen con facilidad, pero el que no exista una seguridad social estatal y la posibilidad de portar armas generan un ambiente fácil para la violencia, del que ya tenemos muchas muestras.
Muchos americanos imputan a los españoles lo que deberían imputarse a sí mismos: se cargaron a prácticamente toda la población indígena que existía en el territorio y les robaron las tierras y los derechos, y casi ahí siguen. La supremacía del hombre blanco solo implica racismo puro, y las personas que en un calentón se rigen por el racismo como al policía de la foto, generan lo que ha pasado. Por otro lado la declaración de los derechos humanos se lo debemos también a los americanos que se adelantaron incluso a la revolución francesa. Es una contradicción que tiene su explicación en que las leyes se hicieron desde abajo hacia arriba, no existía un poder central y éste, necesario para poner orden y paz social, se constituyó reuniéndose la ciudadanía para hacer la constitución, que por cierto ha tenido múltiples enmiendas para adaptarla a los tiempos, es algo que nos lo tenemos que hacer mirar.
Cuando la prensa destaca un acontecimiento como el que nos ocupa, es porque es libre, y no importa el precio que haya que pagar por la noticia. Pero … ¿Por qué la prensa venezolana, o la de Corea del Norte, China o Cuba no denuncian situaciones similares que se producen mucho más habitualmente? No hay que ser adivino para comprender que en los países de la libertad no se puede ocultar nada, y que precisamente situaciones como ésta, son resaltadas porque de las autoridades se espera justicia, y ninguna autoridad puede censurar a la prensa, lo que no ocurre en los demás países de los que hablamos. El mundo occidental, herencia del orden romano y cristiano, aunque ya no lo sea, siempre ha identificado a los tiranos y a las injusticias. Pero … ¿Y las que se cometen fuera quien las denuncia? Y lo peor: ¿Quién las acalla aquí? Callarlas es complicidad con los tiranos.