Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


Agárrense, que vienen curvas

26/09/2022

Hemos sufrido temperaturas jamás conocidas hasta ahora, que han provocado centenares de muertes al agravar enfermedades respiratorias y vasculares según los médicos. Hemos sufrido una sequía que en algunos puntos ha obligado a restricciones de agua, a esa sequía han seguido lluvias torrenciales como las de Tarragona y Canarias que han causado destrozos que no se arreglan en veinticuatro horas, y acaba de empezar un otoño que nos pilla con una crisis energética de gravedad extrema. Por la guerra de Rusia y Ucrania, desde luego, pero también porque no acaba de estar muy claro que las decisiones que se han tomado sean las más efectivas.

El gobierno rechaza de plano recurrir a la energía nuclear como hacen otros países de nuestro entorno, las empresas que se surten del gas argelino están temblando por la posibilidad de que el gobierno de ese país aplique los contratos firmados cambiando plazos y precios, y encima no parecen muy eficaces las medidas centradas en prohibir más que en educar a los ciudadanos en el ahorro. Y que cada uno tome sus propias decisiones en función de sus circunstancias profesionales y vitales.

Pintan bastos, diría un castizo, como diría también que hay que agarrarse que tienen curvas. Curvas de las que nos dejan maltrechos, y con los bolsillos en un estado deplorable porque ha subido inflación, hipotecas, recibos y cesta de la compra, y eso conduce directamente a que baje lo que menos conviene, las cifras de empleo.

El gobierno promete ayudas, pero no es un alivio. Por infinitas razones, pero la más inmediata es que el acceso a esas ayudas obliga a sortear imposibles tramas burocráticas. Se nota que no hay un solo miembro del gobierno que se haya tomado la molestia de intentar por sí mismo, sin secretarias ni telefonazos, gestionar cualquier tipo de operación relacionada con la administración pública. Es imposible conseguir una cita previa porque los teléfonos no los coge nadie y en internet, quien sabe utilizarlo, se encuentra con el mensaje de que no hay disponibilidad para dar citas.

Todos los días aparecen en los medios de comunicación noticias que advierten que las famosas ayudas para la vivienda, bonos de transporte, libros de texto o RENFE solo las consiguen algunos privilegiados que han podido tramitarlas porque disponen del tiempo necesario para hacer colas interminables, acudir a varios lugares distintos y cargarse de paciencia. Por no mencionar las zonas catastróficas, donde hay personas que llevan años esperando las ayudas prometidas por los gobiernos. Sin ir más lejos, La Palma, donde acaban de cumplir el primer aniversario de la erupción del volcán y quedan centenares de familias sin que vean resuelto el problema de sus viviendas. Y no es solo las altas temperaturas volcánica o gases, en el cabildo explican que algunas de los planes de ayuda que habían diseñado han sido rechazadas por instancias superiores.

Nos esperan meses problemáticos, angustiosos. Con la duda de saber si estamos en las mejores manos para afrontarlos.