Jesús Fuero

TERCERA SALIDA

Jesús Fuero


Virgilio, el de Belmonte, y un huerto

25/01/2021

Las Geórgicas de Virgilio fueron traducidas en octava rima por Fray Luis de León, y se ha dicho que ni son de Virgilio ni son de Fray Luis. Nuestro poeta belmonteño imitaba o recordaba, y no traducía al poeta latino. Fray Luis emula Virgilio sin dejar de ser Fray Luis. Desoyendo aquello que dicen los franceses de que nada hay más infiel que una traducción muy fiel. Astrana tradujo fielmente los poemas de Shakespeare en prosa, y así no hubo confusión. 
Yo hoy no seré como el belmonteño, y aviso que, aunque me fije en él, no me copio, y lo que digo para empezar es lo que fray Luis decía, que «al riego no hay fiesta que lo vede, ni es vedado cercar con valladares el sembrado». Primera traducción libre que hago: «Hay que regar lo sembrado para que haya cosecha; y para que no entren especies dañinas es mejor vallarlo». En plan patrio y segunda traducción libérrima diría que: «para quien gobierna no hay días de fiesta; y que hay que proteger lo que es de todos para que los intrusos que no han trabajado en bien de la comunidad no se aprovechen ni de coña». La realidad de hoy, que no necesita traducción, sería que los políticos parecen estar de vacaciones y todas las alimañas han entrado en el sembrado, y están arramblando con todo lo que tanto esfuerzo ha costado sacar adelante: transición en paz, un poco de prosperidad, y concordia. Hoy no debería estar prohibido regar la tierra (al que produce), quemar zarzas (son los que se aprovechan del esfuerzo ajeno)  y cercar  sembrados (poner barreras para que solo entren los que vienen a trabajar y servir). No estaría mal dar fuego a los adustos espinosos matojos, y sumergir en saludable baño al balador rebaño, aunque sea para adecentar el cerebro de algunos chupópteros. Se decía in illo tempore que «para escaramuzas son famosas las yeguas andaluzas», y escaramuzas famosas en Andalucía van muchas, que es tierra de bandoleros, hay tienen algunas que han salido del cercado, a la quicha de quichi y a la sosa susa. De un intendente patrio en un verso que hago mío bien se puede decir: ¡Oh tú, camaronero gallinazo / de cuello largo y de bruñida frente, / que el estado apellidaste «durmiente» / y con razón porque eres un pelmazo! / ¡Cruje,  rechina, estalla como un cohete, / haz  tu explosión y a los  infiernos vete! Pero para poeta, poeta, Virgilio, que decía lo que muchos esperan le pase al antedicho, y a los que se comen del huerto sin haber pegado un legonazo en su aparente vida gracias a su actuación en el retablo de maravillas, que ahora es de led. Que los arrojen en romano circuito de cuadrigas a los pies de los herrados que ya es tiempo ya de soltar / a los humeantes caballos.
Fray Luis de León explica muy bien el presente y traduce con excelsitud y envidiable sencillez lo que está pasando en el tiempo reciente: ¡Cuántas veces, arando / el buey, de la coyunda cayó muerto! / Y el labrador dejando el surco / que labraba medio abierto / del trabajo desiste. Grandes poetas para grandes tiempos, y ahora un poeta cortesano de presi del Cervantes, que no digo que no sepa ser poeta ni alagar siendo marioneta, que ahora quien no diga alabanzas o calle el murmullo de la calle no alcanza la gloria del servil, que no hay telediario que no sea del gobierno; ni nadie que en ellos nos diga que siguen aumentando todas las listas de espera, y del hambre.