Ángel Villarino

RATAS DE DOS PATAS

Ángel Villarino


Problemas de ricos

07/05/2021

La última vez que cogí un avión fue en noviembre de 2019. Desde entonces, y con contadas excepciones, no me he movido de la Comunidad de Madrid. He acabado alguna tarde de domingo paseando por polígonos a falta de una idea mejor y he dado veinte vueltas con el coche a El Escorial para acabar largándome cabreado porque no conseguía aparcar.
Nuestro encarcelamiento debería acabar este domingo. Supongo que los primeros días serán de libertad provisional y que luego, poco a poco, se vaya relajando todo lo demás. No veo el momento. Confío en poder volver a subirme a un avión este verano y perder unos días de vista la ciudad. Espero que un plazo razonable se nos devuelva la libertad de viajar. Y supongo que antes o después lo de la mascarilla se va a acabar.
Tengo la sensación, supongo que la tenemos todos, de que ya no aguanto más. Pero luego llegan imágenes de la India y te das cuenta de que para mucha gente esto no ha hecho más que empezar. Leo que han tenido que permitir la tala de los árboles de los parques porque ya no tienen más combustible para deshacerse de los cadáveres.
En un país donde el aislamiento social está al alcance de unos pocos privilegiados, la Covid está cerca de prender ahora en las zonas rurales más remotas. Si este ocurre el drama humanitario será colosal. En la mayoría no hay servicios sanitarios y los problemas estructurales de pobreza, desnutrición y enfermedades respiratorias se van a agravar. Después de un año y pico de pandemia, ellos están entrando ahora en lo peor. En una situación que no nos podemos ni imaginar. Nuestros problemas son problemas de ricos incluso en una pandemia mundial.