Diego Izco

TIEMPO MUERTO

Diego Izco

Periodista especializado en información deportiva


El gen ganador

14/09/2019

El cuadrilátero es un enorme generador de metáforas para la vida en general, el deporte en particular. Los boxeros mexicanos narran con verdadero entusiasmo el combate entre Erik El Terrible Morales y Pablo César Cano (Septiembre de 2011). Cano, un portento invicto a sus 22 años, defendía su corona ante un Morales de capa caída: tocó la gloria en 2005 derrotando a Pacquiao, se convirtió en el primer mexicano en lograr cinturones en cuatro categorías… Pero desapareció del mapa boxístico y su regreso, en 2010, fue un bluf plasmado en una colección de derrotas deshonrosas.

Quien tuvo, retuvo. Eso decimos para justificar cosas como la de aquel día: por lo visto (igual de puro arrebato la historia está exagerada) Cano lo tenía todo ganado hasta que en los últimos dos asaltos reflotó la imagen del Morales campeón. Se trataba, quizás, de aguantar y aguantar y seguir aguantando, evitando el golpe decisivo, porque el boxeo (y la vida, y el deporte) te da una oportunidad en algún momento: sólo hay que saber aprovecharla.

Si tuviésemos que narrar con cierta épica el primero pobre y después exitoso partido de España ante Australia, no habría mejor manera: sé que estoy mal, sé que ellos bien… haré lo que sea para que no se escapen, porque el partido, efectivamente, en algún momento me dará la ocasión de demostrar que merezco la final. El día que no entraba nada, el día en que regalamos decenas de rebotes y que ellos parecían flotar sobre la pista y nosotros llevar un grillete atado a una bola de 10 kilos, el día donde el destino había escrito con buena letra el pase de Australia a su primera final, ese gen ganador de los españoles lo cambió todo: el ejercicio de supervivencia de la selección durante el 95 por ciento del encuentro fue de videoteca. Nadie es campeón sólo gozando: saber sufrir es más de la mitad del temario.