Los altavoces mediáticos ya están en marcha, nunca han dejado de estarlo, y a todo volumen para que su ruido oculte y borre el recuerdo y la verdad en esta España con memoria de pez. Pero la segunda secuencia está repitiendo con exactitud los pasos de la primera que se resumen en tres: Negación, inacción y estabulación.

Hagan un leve esfuerzo de memoria esfuerzo de memoria y compruébenlo por sí mismos. A cada uno de los apartados que aquí se señalan seguro que ustedes mismos pueden añadir tres o cuatro elementos más. Pero podrá servir como señales en el sendero para echar la vista atrás.

Primera secuencia   

1)Una gripecilla. Consigna jaleada sin excepción. Condecorado Lorenzo Milá que la proclamó ¡desde Italia!

2)Las mascarillas, un estorbo. Acopio de material sanitario: ninguno. Todo bajo control

3)Todos a la "manifa" que no pasa "ná de ná"

4)Contagiado medio gobierno, las cabeceras de PSOE y Podemos y la mujer, la madre y el suegro del presidente del gobierno.

5)Arresto domiciliario de toda la población

6)Bailad, bailad! Todos a aplaudir al balcón

7)50.000 muertos. Casi la mitad ocultos, escondidos bajo la alfombra de la desinformación y la mentira, hasta hoy. Ni una lagrima, ni un ataúd por televisión.

8)Triunfo del héroe Sánchez sobre el mal

Seunda secuencia 

Salimos más fuertes que Sansón

1)El caudillo triunfante vacaciona feliz

2)¡Venid, venid!. De entrada ni un control.

3)Los test son desperdicio

4)No hay 2ª ola que valga

5)Esto ya no es cosa de mi persona presidencial. Que cada CC.AA. y cada cual se apañe como pueda

6)La culpa es del personal en general y de Ayuso muy en particular

7)Cinco millones de madrileños enjaulados. Para que aprendan y para empezar.

Continuara.

La repetición de la secuencia es, como pueden comprobar, exacta.

Primero negación: si hubo "negacionistas" en España estos estuvieron encabezados por Moncloa, ¿recuerdan a Sánchez protestando airado por la suspensión del Mobile World Congres de Barcelona y diciendo que eran motivos ocultos y en absoluto sanitarios?, y tras él la reata al completo de ministros y voceros. Ahora. Julio y agosto y tras proclamar la victoria sobre el Covid, exactamente igual.

Segundo: Inacción. Entonces durante todo febrero ni se movió un dedo en la compra de material, ni para los sanitarios, a lo que se dejó indefensos y expuestos y así les fue, ni para la los pacientes, respiradores, ni para la población, mascarillas. Ahora lo mismo durante los meses de verano en lo que no se ha hecho nada de lo que se debía hacer y se ha impedido hacerlo a los demás. Los test para al menos poder identificar a los contagiados y poderlos aislar o los mínimos controles en los aeropuertos y otras puertas de entrada.

Tercero. Cuando entonces explotó y ahora ha vuelto a explotar dos "medidas": A) echarle la culpa a los demás B) estabular al personal.

Conclusión: lo único que nuestros gobernantes parece saber a hacer es encarcelarnos en nuestras casas, en nuestros pueblos o en nuestras ciudades y lo que, confiadamente esperan y con mucha razón, parapetados tras los sacos terreros de la propaganda, es que sigamos teniendo memoria de pez.