Diego Izco

TIEMPO MUERTO

Diego Izco

Periodista especializado en información deportiva


Mentalidad

15/04/2022

Nada más terminar el choque, el entrenador del Bayern soltó lo siguiente: «El gol es algo típico que consiguen tras recuperar el balón, es parte de la mentalidad española». Puede ser que Julian Naggelsmann hablase como un gigante herido, o que diese en la diana con su análisis. Puede ser que, sencillamente, buscase una forma abrupta de huir hacia adelante (una especie de «la culpa la tienen ellos por eliminarnos»). Pero, ¿y si tiene razón? ¿Realmente tenemos esa mentalidad? 
Es muy posible que España, siendo como fue el epicentro del 'tiqui-taca', fuese al mismo tiempo el de su antídoto. Claro que el resto del planeta buscó fórmulas para anular el efecto del fútbol combinativo español: buscaron un juego más físico, más veloz, un ritmo insoportable donde no había pausa ni sitio ni para 'tiqui' ni para 'taca'. Pero en nuestro país, carentes de ese músculo, tal vez buscamos la fórmula más fea: guarrear el fútbol. Que se juegue poco y mal, pues cuando menos y peor se juegue, menores las posibilidades de que el 'bueno' me pase por encima. Y entregamos las llaves del 'neofútbol' a técnicos y equipos expertos en anular las virtudes del rival y entregarse al aprovechamiento del fallo ajeno. De una forma directa, quizás no tan sofisticada, Naggelsmann (y muchos otros) creen que el fútbol estaba sucio y España le sacó brillo, y ahora que el fútbol brilla tratamos de ensuciarlo. 
Ahora bien, luego puedes caminar por la vida consciente de tu 'pecado', pero absolutamente impermeable al «qué dirán». Así como Grecia ganó una Eurocopa (quizás la mayor 'afronta' al buen gusto de la modernidad futbolística) jugando al 0-0, que el fin justifique los medios es, más que una mentalidad, una moda pasajera en nuestro país, Julian.

ARCHIVADO EN: España, Bayern de Munich