Fernando Lussón

COLABORACIÓN

Fernando Lussón

Periodista


El caso Cantó

13/04/2021

Será el Tribunal Constitucional quién decida si Toni Cantó, puede figurar en la candidatura del PP que encabeza Isabel Díaz Ayuso, al haber aceptado un juzgado de lo contencioso-administrativo de Madrid el recurso presentado por el PSOE contra su inclusión dado que no cumple los requisitos para ser elegido y elegible por no encontrarse empadronado en Madrid en el momento de cerrarse el censo que se utilizará en las elecciones del 4-M. El exdirigente de Ciudadanos en la Comunidad Valenciana abandonó el partido tras la moción de censura en Murcia para, dijo, dedicarse de nuevo a su profesión de actor

Lo que al juez le parece una ilegalidad flagrante, no fue visto así por la Junta Electoral Provincial que se fio de la dirección del carné de identidad para dar validez al resto de requisitos. En la misma situación de Toni Cantó se encuentra Agustín Conde exalcalde de Toledo que ha desarrollado toda su carrera política en Castilla-La Mancha y que ahora engrosa las filas del PP madrileño.

Sea ya cual sea la decisión del TC, que ha de conocerse antes de que comience la campaña electoral el próximo domingo, la figura política y la credibilidad de Toni Cantó ha quedado dañada y un gesto de dignidad política por su parte sería abandonar esta carrera electoral y esperar unos nuevos comicios. Cantó tardó apenas unos días en desdecirse de su voluntad de actuar sobre las tablas para ser actor en la candidatura del PP madrileño en una operación diseñada desde la dirección nacional del PP, que obligó a situarle en uno de los primeros puestos. Cantó debía conocer por sí o por los asesores del PP, que no reunía todas las condiciones para ser elegido y aun así decidió seguir adelante con su aventura política, a pesar de que al actuar así estaba añadiendo una piedra más al desprestigio de la política por la vía de intentar conseguir un puesto de representación a toda costa. Intentó que se diera por bueno el subterfugio de renovar el carné de identidad con una dirección madrileña, con su operación política en marcha.

El recurso del PP contra la primera decisión judicial lucha contra la propia jurisprudencia del TC que en dos sentencias sobre asuntos similares ya dejó fuera a los candidatos que no cumplían los requisitos, aunque intentan que el Alto Tribunal anteponga el derecho fundamental al sufragio pasivo a las normas electorales.

El desembarco de Toni Cantó en la candidatura madrileña ha sido tormentoso desde el principio. No solo por las reticencias iniciales de la presidenta Isabel Díaz Ayuso que tardó dos día en confirmar su llegada a la candidatura dentro de la operación de absorción de Ciudadanos puesta en marcha por el secretario general del PP, Teodoro García Egea con la ayuda de quien fuera alto dirigente de la formación naranja Francisco Hervías, sino que el siguiente paso, si no puede ser candidato es la presión de Génova para que Ayuso le reserve algún puesto en su próximo gobierno si gana las elecciones autonómicas.

Si, finalmente, Toni Cantó resulta inelegible pero acaba integrado en el gobierno regional, su mandato comenzaría marcado por el pecado original del intento de fraude electoral.  Pero antes habrá supuesto el primer tropiezo en la carrera electoral triunfal que llevaba Díaz Ayuso y el posible beneficio que representaba la presencia de Toni Cantó se ha convertido ahora en una rémora.