José Manuel Patón

LA PLUMA CONTRA LA ESPADA

José Manuel Patón


¡Qué vergüenza!

18/12/2019

Los países del mundo entero han despreciado el ecologismo. Después de haberse celebrado una cumbre en España con asistencia del mundo entero prácticamente, ni Europa, ni EE.UU., ni China, ni la India, ni ningún país ha aceptado un mínimo compromiso de defender nuestra tierra. Estoy seguro que ninguno de los representantes de las Naciones asistentes han pisado el campo en su vida, jamás han sido escaladores ni han defendido nada de la tierra, ni cazadores, ni ganaderos, ni agricultores. Ha habido muy pos técnico y los que han venido no les han dejado hablar o no les han hecho caso, mientras la tierra tiembla bajo el bramido de los reactores de los presidentes mundiales haciéndose visitas entre ellos. Solo ha salido una chica, con cara de despistada, pero con ganas de hacerse famosa para no sabemos qué, contando historias inverosímiles e increíbles, pero bueno, algo de mérito le vamos a atribuir porque llamando la atención y haciendo visible el ecologismo siempre se hace algo. La izquierda siempre ha usado el ecologismo para publicitarse, pero mucha izquierda lo ha hecho con verdadero ánimo, y honradamente.
La derecha, acomplejada porque los verdes siempre están a la izquierda, parece que no quiere hacer nada, parece que no pueden ser conservadores y ecologistas, como si fuera un tabú. Ya es hora de quitarse los complejos de encima, y de hecho, los primeros ecologistas son los cazadores, que por cierto les ha salido un grano con la izquierda radical y los animalistas. No confundamos ecología con el resto de las cosas de la política. ¿Es acaso de izquierdas a ver hecho el Madrid central? Evidentemente no, pues aunque el primer paso lo dio la abuelita Manuela, el actual Alcalde del PP lo ha mantenido, por muchas presiones que le han llovido. Lo bueno para la tierra es bueno para la gente, da igual de qué partido político seas.
Me acuerdo de un libro de Usía que se llamaba el Ecologista coñazo, que es un despropósito, pues la gente más conservadora se identificó con Usía, y la gente más de izquierdas pensó que la gente conservadora o liberal no era ecologista en absoluto, y que se mofaba del ecologismo.
Pido en este artículo que nadie se ponga la bandera, que nadie se aproveche de la herida que le estamos infringiendo a nuestra tierra, que no nazcan nuevos partidos ecologetas, y que nadie dude, sea de derechas o muy de derechas, o socialista, anarquista o comunista, que la tierra la tenemos que defender todos, y recordando a estos últimos que el estalinismo, doctrina por el cual si no eras comunista no eras ni progresista ni demócrata, ya está más que enterrado, y enterrado bajo las cenizas y con las azadas de los que sufrieron aquellas teorías tan vergonzantes.
Y que no me vengan con cuentos chinos los que dicen que no se creen lo del cambio climático por la contaminación, que normalmente son la gente de derechas.
La Tierra está en peligro, y el futuro de nuestros hijos también.