Ahora se quejan los de Podemos de ambiente violento en la política. ¡Pero si han sido ellos los que empezaron a insultar, a convocar escraches y a apoyar a los anti sistema! Y además, que no pongan al PSOE en el mismo bando, porque no es el mismo. Pero nadie se escapa de derramar lágrimas de cocodrilo como la ministra, que vio en una navaja enviada por un loco con remitente, una amenaza de muerte por parte de una supuesta extrema derecha, y lo remarcó varias veces en los mítines como si fuera la víctima del partido nazi. La política se está convirtiendo en un lodazal. La mentira y la felonía campan por encima de la gloria, el honor y la consideración de las personas. Ahora resulta que las elecciones se van a inclinar por uno o por otro candidato en función de que haya recibido balas, navajas y si quieres, satisfyer … no te jo… El ex cura Gabilondo, que se cree todavía que está en una homilía, no hace más que predicar viendo como la gente circula por delante suyo sin pararse a oír, prometiendo que no va a subir los impuestos en dos años, como los vendedores del elixir que todo lo cura, desde la alopecia hasta las ladillas. Y además sabe miente porque su propio partido está proponiendo subirlos.
Iglesias se rasga las vestiduras como un Jesucristo en el templo, pero al menos no es un hipócrita. Llama a la revolución, y dice que si hay que usar la violencia, ninguna tortilla se ha hecho sin romper los huevos. Eso sí, con los votos de su panda, se va a comprar quizá otro chalet para sus aventuras amorosas, que son tan públicas que todo el mundo las conoce desde Rivas a Galapagar.
Abascal tampoco se escapa de mi crítica, se cree que es el único patriota, pero España está llena de patriotas anónimos, perdón patriotas, patriotos y patriotes. No exagere D. Santiago, que las piedrecitas de Vallecas no venía en sobre, que es lo que parece que asusta más. Madrid es más castizo.
De Ayuso lo único que puedo decir es que las únicas copas que me he tomado han sido gracias a ella, y Madrid ha sido la alegría dentro de lo malo. Tiene el mérito de haber heredado la presidencia de una cleptómana, y haber resistido a esa corrupta y repugnante televisión pública.
La dignidad en la política se ha perdido un poco. Es nauseabundo ver a un ex presidente como Zapatero de padrino de golpistas venezolanos que hacen sufrir a su población como en Cuba, y yo qué sé de las maletas aquellas del aeropuerto. No se conforma con su fracaso, quiere ir más abajo.
Aznar fue muy bueno, y buscó la gloria, pero le traicionaron sus mejores amigos, y de ahí que se le tirasen encima todos sus enemigos.
Felipe sí que parecía que iba por la pasta, y sin embargo al final consiguió la gloria. Felipe parecía que era un bribón y sin embargo pasará a la historia como el mejor presidente que hemos tenido, parando a unos y haciendo concesiones a otros a lo ‘pax romana’.
Si le dan a elegir a Sánchez ¿Qué elegirá, gloria o infamia?