Javier D. Bazaga

NOTAS AL PIE

Javier D. Bazaga


Gestionar la frustración

13/12/2019

Recuerdo que tras las elecciones del 28 de abril, cuando parecía que todo había quedado ya decidido, que los españoles habían hablado, que la ciudadanía por fin parecía que había legitimado el gobierno de Pedro Sánchez que alcanzó con una moción de censura, pero no conseguía materializarse en una investidura, se decía mucho aquello de «no podemos ir a unas nuevas elecciones, los ciudadanos no nos lo perdonarían». Se acuerdan, ¿verdad?
¿Y ahora? ¿No empiezan a oír mucho eso de que «no podemos ir a unas terceras elecciones»? No quiero yo ser agorero pero es inevitable anticipar acontecimientos. Tenemos la experiencia anterior y es que, en apenas unos meses, hemos adquirido un bagaje democrático que ni en 40 años, entre declinar encargos del rey, mociones de censura que salen adelante e investiduras fallidas.
Pero si nos atenemos a esa experiencia, la base sobre la que falló la investidura en la vez anterior es aún hoy más débil. Sí, hay un preacuerdo de gobierno de coalición que suma, déjenme ver, sí, 10 escaños menos que antes. El bloque de la derecha, formado por PP, Vox y Ciudadanos, suma por el contrario 152 -con Navarra+-, pero sigue enrocado. Ni por aprobación ni por abstención. Y Vox declarando la ‘guerra’ por las alianzas comunistas.
Todas las esperanzas están puestas por tanto en una negociación con Esquerra Republicana de Cataluña que aspira a poder negociar la autodeterminación de la comunidad y la libertad de los presos. Y ustedes y yo ya sabemos que eso no va a pasar. Aunque después de escuchar a Emiliano García-Page sugerir que los Reyes Magos podrían traer ‘vaselina’ para los españoles uno ya tiene sus dudas. En cualquier caso, poniéndonos en lo razonable de la negociación -y quizás aquí esté mi error, en pensar que la negociación es razonable-, el PSOE nunca aceptaría esa negociación que supondría salirse del marco constitucional. Por lo que ERC se deberá enfrentar a la frustración. Sánchez, claro está, se deberá enfrentar a su propia frustración de no poder contar con los apoyos de ERC, por lo que se quedará con sus 120 votos a favor más los de Unidas Podemos, 35, que se quedan en una mayoría -insuficiente- de 155 escaños. Podemos sumar los de Más País, que son 3, pero tampoco.
¿Que son necesario los votos de ERC? Sí. ¿Que es posible dadas las condiciones que plantean? Lo dudo. Yo al menos no veo el hueco en el que las exigencias de unos y los límites de otros permitan un resultado favorable. ¿Conclusión? Frustración para ERC, frustración para Sánchez, frotar de manos de Abascal y Casado, y una gran decepción para el resto de ciudadanos. Pero como ya he dicho en alguna ocasión, si ya hemos llegado hasta aquí, con meses de interinidad y mareando la perdiz, al menos dejen que pasemos la Navidad tranquilos sin ese gobierno sentado a nuestra mesa, que para otra investidura fallida enero es tan buen o mal mes como cualquier otro.