Ángel Villarino

RATAS DE DOS PATAS

Ángel Villarino


Colón: un malentendido

04/07/2020

Esta semana he atendido varias llamadas de amigos de Colombia, Argentina, México y Chile. Varios periodistas, pero también el empleado de una multinacional y un diplomático. Unos estaban indignados, otros desolados, otros simplemente tenían curiosidad por saber mi punto de vista. Gente a la que respeto y admiro estaba muy enfadada por el consenso que parece haber en España sobre la polémica que se ha abierto con las estatuas de Colón y otros símbolos del «descubrimiento de América».
Les mosquea que el único enfoque que somos capaces de ver es el académico, insisten en que hay una pretendida superioridad intelectual en todos nuestros argumentos y un nacionalismo ciego latente. Creen que no estamos entendiendo nada sobre las protestas, ni sobre sus causas. «Con artículo como ese», me decía uno de ellos, «lo que va a terminar derribado es la credibilidad en América del periodismo español. Han logrado exacerbar el sentimiento antiespañolista». «Ustedes no se dan cuenta de lo provincianos que son sus intelectuales», me decía otro. «Por primera vez he sentido simpatía por los independentistas catalanes», comentaba un tercero que vivió unos años en Barcelona.
No creo que tengan razón en todo, pero sí creo que deberíamos escuchar sus argumentos más a menudo. Además estoy seguro de que estamos hablando de cosas distintas casi todo el rato. Un lost in translation cultural, aunque compartamos idioma.
Aquí vivimos el tema como una ofensa a la memoria de España y los españoles, como un juicio contra nuestra Historia. En América Latina el debate está más cerca de la calle y más lejos de los libros: es la expresión de un malestar y de problemas crónicos y serios. Tiene más que ver con la rabia por comprobar como los blancos más puros, los ‘güeros’, siguen estando en la cima de la pirámide social y tienen más derechos que el resto. Si tienen dos horas que dedicarle, les recomiendo una comedia mexicana. Se llama Nosotros, los Nobles y además es muy divertida.