Victoria Lafora

Victoria Lafora


Arranque teatral

14/05/2023

Es absolutamente cierto que resulta repugnante y deleznable que unos terroristas condenados por asesinato puedan convertirse en representantes de los ciudadanos a los que amedrentaron. Pero dicho esto, la Ley Electoral General contempla que, cumplidas las penas de cárcel y la inhabilitación correspondiente, puedan concurrir. Y así ocurre con los siete miembros de ETA, condenados por asesinato u homicidio, que Bildu ha decidido presentar en sus listas. Hasta la AVT, asociación de víctimas, ha tenido el valor de reconocer que en 25 de los candidatos etarras la inhabilitación ya ha sido cumplida.

También es cierto que la actitud de los ministros de Sánchez, escapando por los pasillos del Congreso para no valorar este hecho, produce sonrojo. Pero la utilización de este tema como eslogan del arranque electoral por parte de Feijóo y Abascal tiene mucho de teatro, de aspaviento interesado. Porque, habiendo tenido el Partido Popular dos mayorías absolutas, mucho más cercanas (sobre todo la de Aznar) a la etapa más sangrienta de ETA, no hay explicación a que no modificaran una Ley Electoral con semejante desaguisado.

¿Como puede un asesino, sea terrorista o abyecto machista, ocupar un cargo público con capacidad de tomar decisiones que afecten a la vida de todos?

ETA ha desaparecido y Bildu es legal. Pero ni los terroristas (con escasas excepciones) han pedido perdón a las víctimas ni se han arrepentido. Cambien la ley y dejen de rasgarse las vestiduras coincidiendo con una campaña electoral.

Y los del PSOE que dejen de esconderse y atrévanse a decir que es repugnante. Que Bildu solo es un socio parlamentario, que no hay que defenderles a ultranza. Por ejemplo: Pedro Sánchez, en la puerta de la Casa Blanca, ni citó a las siglas vascas cuando, por primera vez, criticó la inclusión de terroristas.

Pero es que este "tema incómodo" le persiguió hasta Washington por no haberlo resuelto con coraje antes. La imagen pública de hombre de Estado, recibido por el presidente Biden, casaba mal con este tema interno. El viaje, largamente ansiado y preparado, tenía que servir como imagen del arranque de campaña, ahora que Moncloa quiere vender la proyección internacional del Presidente.

La amplísima nómina de asesores que le rodean no debieron calcular que Feijóo, que no sabe como quitarse de encima el lastre de llevar pegado a Abascal, y la alta probabilidad de tener que gobernar con Vox, iba a aprovechar las listas con asesinos para la pugna electoral.

Al final PSOE y PP seguirán a lo suyo, pero los vecinos de algunas localidades de Euskadi verán a los terroristas en sus ayuntamientos. En sus manos está evitarlo.