Fernando Lussón

COLABORACIÓN

Fernando Lussón

Periodista


Urkullu huye del ruido catalán

11/02/2020

Cuando hace unos días el lehendakari Íñigo Urkullu preguntó a sus consejeros sobre la posibilidad de un adelanto electoral tenía ya previsto realizarlo y poner fin a una legislatura que por la falta de un escaño para completar la mayoría absoluta entre peneuvistas y socialistas ha tenido una producción legislativa muy corta. Con los presupuestos aprobados, los jeltzales no quieren verse inmersos en la vorágine catalana y que sus elecciones se acerquen en el tiempo a las anunciadas por Quim Torra y el ruido que las rodea.

El PNV parte como seguro ganador de las elecciones convocadas para el próximo día 5 de abril, sin que EH Bildu amenace su primogenitura. Frente al intento de los independentistas para unir fuerzas en una pinza con Cataluña contra el Estado, Urkullu antepone la seriedad de la gestión realizada y su apuesta por la estabilidad del Gobierno central.  La reforma del Estatuto de Gernika que está en marcha es uno de los mayores puntos de fricción entre ambos partidos, pero Urkullu frente a las presiones del sector más soberanista de los suyos mantiene un discurso alejado de cualquier ruptura de las costuras constitucionales.

Que el País Vasco continúe siendo un espacio con el ruido amortiguado dependerá también de los resultados que obtenga la candidata  a la Lehendakaritza del PSE-EE. Idoia Mendía, que concurre a las elecciones habiéndose sacudido la presión de Elkarrekin-Podemos que le desplazó como tercera fuerza política en las elecciones autonómicas de 2016 y con un saldo de cien mil votos a favor entre aquellos comicios y los últimos celebrados el pasado mes de noviembre, donde superó incluso a EH Bildu. Si los electores aprecian su trabajo en el gobierno vasco –tres consejerías- y no dan todo el mérito al PNV podrán obtener unos buenos resultados. Los socialistas vascos, sin embargo, se encuentran envueltos en la polémica porque sectores del partido, aunque minoritarios, no ven con buenos ojos los pactos cerrados con los ‘batasunos’ en Navarra o el apoyo que estos brindaron a Pedro Sánchez para su investidura, mientras sigan sin reconocer el daño causado por ETA.

El anuncio de las elecciones anticipadas ha pillado contrapelo a Elkarrekini-Podemos, que aún no ha elegido a la cabeza de su candidatura que se disputan dos mujeres, la oficialista Rosa Martínez, y otra, Miren Gorrotxategi, apoyada por otra parte del partido y que obligará a adelantar los plazos de su designación si quieren llegar a tiempo.  El apoyo a los presupuestos vascos y la entrada de Unidas Podemos en el gobierno de coalición son sus bazas con las que mitigar las discrepancias internas.

La operación más interesante que deparará los comicios vascos es la que tiene lugar en el ámbito del centro derecha. Si se da por hecho que habrá una candidatura de Vascos Suman, integrada por PP y C’s, quedaría por resolver quien la encabeza y sobre todo quien gana la pugna, si la dirección nacional de Génova o la dirección autonómica que mantiene el nombre de Alfonso Alonso como candidato.   La sinergia favorecería a ambos partidos: C’s no tiene representación en el Parlamento vasco y permitiría al PP mejorar posiciones en Álava y Vizcaya. Por su parte, Vox consiguió en noviembre un número similar de votos a los que obtuvo Ciudadanos hace cuatro años cuando se quedó sin entrar en el Parlamento de Vitoria.