Antonio Herraiz

DESDE EL ALTO TAJO

Antonio Herraiz


A tragar

17/01/2020

En el CIS la vida sigue igual, como en la canción de Julio Iglesias. Pocos amigos que son de verdad/ cuántos te halagan si triunfando estás/ y si fracasas bien comprenderás/ los buenos quedan los demás se van. Como José Félix Tezanos es buen amigo de Sánchez importa poco que en la última encuesta, en lo fundamental, no diera una. Se han prometido amor eterno: en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza seguirán unidos por el CIS hasta que quiera Esquerra o cualquiera que ha facilitado el débil Gobierno Frankenstein. Tezanos tiene el honor de hundir en tiempo récord el prestigio de una institución como el Centro de Investigaciones Sociológicas. Ahora vaticina que, de celebrarse nuevas elecciones, el resultado sería casi idéntico al de las últimas generales. ¿Le damos la misma validez que al sondeo que publicó justo antes del 10 de noviembre? «Ni soy adivino, ni el CIS es una casa de adivinanzas», se justificaba este veterano socialista que va camino de alcanzar el medio siglo afiliado al partido y que hace menos de dos años dio el salto desde la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE a la presidencia del CIS. Ni la abstención de ERC y Bildu, ni el apoyo chantajista del PNV –que por la mañana te da el sí a los presupuestos y por la tarde apoya una moción de censura del partido rival-, ni tampoco el Gobierno de coalición con los comunistas de Podemos le pasan factura a Sánchez. Asegura que el PSOE aumenta un punto su ventaja con el PP y que el conjunto del centro derecha retrocedería. La vida sigue igual en casa de Tezanos, con un juguete que si lo tuviera que pagar él, igual se dejaba de juegos.
A pesar de que no hay cambios en el CIS, lo que si se nota es que tenemos chicos nuevos en la oficina. Instalados ya en la Moncloa, los dirigentes de Podemos, en menos de una semana, han experimentado una trasmutación inmediata. Ahora les gusta el jarabe del CIS cuando hace cuatro días pedían la dimisión de Tezanos. «Si hay nuevas elecciones, Sánchez sacaría un 127% de los votos y sería elegido Rey de España, Presidente de la Comisión Europea, Papa de Roma y Emperador del Universo». A Echenique no hay quien le gane haciendo chistes. Que se lo digan a su asistenta. Pero desde el lunes se han acabado las gracietas.
A tragar, que esto no ha hecho más que empezar y lo del CIS es una broma comparado con lo de Dolores Delgado. «Hay que alejar de la vida política a quien mantenga amistad con cualquier representante de las cloacas», sentenciaba el flamante vicepresidente cuando pretendía arrebatarle a Sánchez el título de Emperador del Universo. Ahora se apunta a lo de la información vaginal. Éxito asegurado. «Merece una oportunidad». ¿Para qué? ¿Para seguir a merced de lo que él mismo denominaba hasta ayer por la tarde las cloacas del Estado?
Una cosa son las contradicciones de la política, que dice Rufián, y otra bien diferente los sapos mutuos que se van a tener que tragar, que dejan en evidencia el escaso valor que tiene la palabra de algunos. Tengo especial interés por conocer lo que opina Sánchez de la nueva directora del Instituto de la Mujer que ha colocado Irene Montero. Se llama Beatriz Gimeno y aboga por la penetración anal de los hombres para lograr la igualdad. Ahora entiendo por qué Page hablaba de la vaselina. Espero que los Reyes le trajeran unos cuantos botes de kilo porque le van a hacer mucha falta.