Decía mi bien leído Marquina del que legitimó las elecciones en Venezuela, del que se creía que había sido el peor presidente de España hasta hoy: «Rodríguez, ese hombre malo que, en sus mejores días, sólo parece tonto». Pero como también nos dice él, el mayor fraude electoral es «el programa electoral», ese con el que algunos engañan a sus votantes, como el del cum fraude Schz que alcanzó su gloría tras las últimas elecciones, algo que parece que hizo para contentar a sus votantes, que votos tuvo y muchos, y lo volverán a votar ante el temor de un nuevo coletas o de la derechona que ¿ganó? las elecciones de 1947. Claro es que los sobrevivientes del 47 no votaran nuevamente al mismo, ¡cualquiera la mete donde no debe!..
En elecciones otrora alguno dijo ocurrencias brillantes, eslóganes para engañabobos, y engañó a bobas (que alguna lo sería), que le escucharon decir de Ana Botella que «encarna ser ‘esposa de’ nombrada por, sin preparación. Una mujer cuya única fuerza proviene de ser esposa de su marido y amiga de los amigos de su marido» y claro es que fue fiel a sus principios cuando enchufó a su mujer en un ministerio que me atrevo a llamar, por ser moderno, de fake, o si quieren le doy un halo de trascendencia y lo llamo «nihilista» por su intranscendencia, que todo sea por la verborrea, ahora que el macho alfa parece que ya ha dejado la berrea y se dedica a posicionar o apartar de su pedestal amatorio a sus dinas y a otras que les dicen doñas. En la experiencia electoral de las mujeres se demuestra su inteligencia. Las mujeres son, hasta lo que yo sé, tantas, pizcas pajas, como los hombres, y de su inteligencia nadie duda. Los hombres ya sé que somos insignificantes para las féminas del feminismo asaz, esas que quieren ganar elecciones con un cartel que forma parte de lo mejor de la epistemología «De mayor no quiero ser como mi papa», y digo yo que a lo mejor cuando crezca cambiará de opinión… Yo veo inteligencia en Ayuso, bellamente inteligente y elocuente, que se basta para ser por si ella misma. Ella es su esencia y eso es lo que la hace insoportable para muchos: no es complemento de machos, ni de partidos, ni es un perfume de moda. Muchos han intentado robar sus secretos más íntimos y a pesar de ser pequeña su alquilada morada no han encontrado nada que la avergüence o que la haga denunciable, ¡y eso que no tiene un cuartel de pueblo grande de la Guardia Civil que proteja la intimidad de su guarida! Y puestos a decir de Ayuso, gobierna una autonomía que no tiene policía autonómica, que por lo que se ve donde hace más falta es donde no hay, pues en lugares como Cataluña, parece que son monigotes inanes, que no actúan cuando se queman sus coches y tampoco cuando se quiere incendiar a la oposición o se desvalija el dinero de los contribuyentes señeros, que también llevan eñe española. Arrimadas se fue sola de paseo y buscando la seguridad de un macho insanchificable se perdió cuando escogió de compañero de juego a un experto en hacer trampas y que siempre jugó con una baraja marcada. En Murcia perdió los zapatos, que se fueron zapeando con PP y VOX que ya sabían cuál era la jugada. Ayuso cambió el tablero y ahora espera a sus rivales en mayo, mes en el que la mujer, como la flor, luce sus mejores encantos.